La delegación de paz del Gobierno en la Mesa de Diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) aseguró por medio de un comunicado que la guerrilla ha estado violando el Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal (Cfbnt) que se pactó en medio del proceso de paz que se está adelantando. Esto, desde la perspectiva del presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y uno de los miembros negociadores del Gobierno, José Félix Lafaurie, evidencia que la representación del grupo armado está amordazando al Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV).
En una columna de opinión publicada en el medio Contexto Ganadero, indicó que la MMV cuenta con delegados del Gobierno, de la guerrilla, de la Misión de Verificación de la ONU y de la Conferencia Episcopal, lo que la convierte en una “mesa de cuatro patas”. Sin embargo, esta mesa “cojea” por culpa de la representación del ELN.
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“Cuando no logra imponer lo que se discute o no se discute, opta por romper el cuórum y, de esta manera, desde el 18 de octubre de 2023, literalmente amordazó al MVM y congeló su papel en el proceso, pues sus pronunciamientos e informes deben ser resultado del consenso, como establece su protocolo”, precisó Lafaurie en la columna.
Aseguró que el ELN ha generado una situación crítica de violencia en departamentos como Cauca y Nariño, sobre todo en este último, en el que hace presencia del frente Comuneros del Sur, al cual el grupo armado considera una “disidencia”. Entonces, indicó que esta división en la guerrilla le evidencia las fallas que se presentaron en el proceso de paz anterior, llevado a cabo con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc-EP) en 2016.
Luego de casi ocho años de la firma del Acuerdo de Paz con la organización al margen de la ley, varios excombatientes decidieron abandonar lo pactado y tomar las armas nuevamente. Ahora hay dos bandos diferentes: el Estado Mayor Central (EMC) y la Segunda Marquetalia, disidencias con las que el Gobierno nacional está intentando volver a dialogar.
“¿Estamos repitiendo la historia…, mientras el Mecanismo de Monitoreo y Verificación sigue amordazado?”, cuestionó el presidente de Fedegán, refiriéndose al proceso de paz con el ELN que ha presentado varias trabas y que no ha impedido, hasta el momento, una eliminación de la violencia en contra de la población civil y de la fuerza pública. Esto, a pesar de que se llegó a un acuerdo de no atacar.
““Obras son amores” decían las abuelas, “y no solo acuerdos firmados”, diría yo, pues ya vamos en 28 y el incumplimiento del ELN es la constante del proceso, con múltiples violaciones en la primera etapa y en la prórroga, y una “patraseada” en su compromiso de suspender las “retenciones económicas”, aseveró el miembro del equipo negociador.
De igual manera, insistió en que la guerrilla tiene en este momento la palabra y una responsabilidad histórica. En ese sentido, insistió en la importancia de que el MMV funcione con eficacia, porque sin el mecanismo, el cese al fuego es “una burla constante” y sin garantías de no violencia, no hay participación posible. “Cuando una mesa está coja, tambalea y cae”, sostuvo.
Las violaciones al cese al fuego
De acuerdo con la delegación de paz del Gobierno, el ELN violó el cese al fuego con el secuestro y asesinato del policía Anderson Hernández Villar, de 38 años. Además de eso, retomó el reclutamiento de menores de edad, práctica que la guerrilla había decidido dejar de lado mientras se adelantaban las negociaciones y que después anunció que reanudaría.
“Nuestra Delegación condena estos hechos como inadmisibles y violatorios del DIH y del cese al fuego; los informará al Mecanismo de Monitoreo y Verificación -MMV. De igual modo, reitera que, ante la nueva prórroga del cese al fuego, se debe ampliar y fortalecer la protección de la población civil, así como lograr el funcionamiento eficaz de este mecanismo (sic)”, se lee en el comunicado de la delegación.
