Luego del empate 2-2 ante Villarreal del lunes, que representó el debut de Julián Álvarez como futbolista del conjunto de la capital española, el Atlético de Madrid disfrutó de su “noche de bienvenida”, una fiesta desarrollada en un estadio Civitas Metropolitano con 30.000 espectadores, en la que el club presentó a sus 12 refuerzos, contando a los de los primeros equipos masculino y femenino. El delantero argentino, de 24 años, resultó la gran atracción, al punto que, en la previa, fue el encargado de convocar en las redes a los fanáticos para que acompañaran al plantel que conduce Diego Simeone: “Hola Atléticos, nos vemos el miércoles acá”.
El punta surgido en River resultó el más ovacionado en la velada en la que también recibieron el calor popular Alexander Sorloth, Robin Le Normand y Conor Gallagher, entre otros. Fue anunciado como “bicampeón de América y campeón del mundo”, en un ineludible guiño a sus hitos con la selección argentina. En ese instante, mientras saludaba desde su lugar en la platea y los locutores le daban pie a su salto al campo de juego, en las pantallas una araña, tal su apodo, comenzó a recorrer su rostro.
El oriundo de Calchín pisó el césped con el dorsal N° 19 mientras la voz del estadio gritaba “¡Julián!” y desde las graderías le respondían “¡Álvarez!”. Luego, el atacante tomó el micrófono y terminó de sellar el romance con el público gracias a sus palabras. “Es un honor jugar acá. Varios de mis compañeros con los que hablé, el Cholo inclusive, antes de venir, me dijeron que me iba a enamorar de esta afición. Se puede sentir esto tan lindo y el domingo nos vamos a ver de vuelta. Estoy muy contento, es una emoción muy linda, y como dije, vamos todos juntos el domingo. ¡Aúpa Atlético!”, expresó, y el griterío a esa altura fue ensordecedor.
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