Laudelina Peña -la tía de Loan que quedó detenida en las últimas horas luego de confesar que plantó el botín del menor para entorpecer la investigación- fue trasladada este sábado al penal de Ezeiza por orden de las autoridades judiciales. Está imputada por la sustracción y el ocultamiento del chico, desaparecido en Corrientes hace más de tres semanas. Sin embargo, para resguardar su seguridad ante la “conmoción pública” que generó el caso, la Justicia dispuso una serie de medidas especiales en torno a ella.
Según confiaron fuentes de la investigación a Infobae, una de las excepciones que le otorgaron a la séptima acusada de la causa -quien será alojada en el Complejo Penitenciario Federal Nº4 de Mujeres- es la posibilidad de que mantenga una comunicación fluida con sus hijos “por medios tecnológicos”. Esta autorización se la brindaron luego de haberle negado el pedido para ser alojada en una cárcel cerca de ellos y debido al estado de vulnerabilidad en el que están los menores a partir de su arresto.
Es que, además de su mamá, los chicos tampoco cuentan con su padre, Antonio Benítez, quien también está detenido por la desaparición de Loan. Él hombre fue uno de los primeros cuatro sospechosos aprehendidos en el marco de la investigación. Está acusado de ser partícipe primario del delito junto a Mónica del Carmen Millapi y Daniel “Fierrito” Ramírez.
De acuerdo con lo que indicaron las fuentes, los menores quedaron a cargo de Macarena, la hija mayor de Laudelina. Además, también se autorizó que la familia de Peña tenga custodia policial permanente y reforzar su seguridad en el domicilio por el “agravamiento de la protesta social”. Quieren evitar cualquier posible agresión contra la familia de la mujer.
La preocupación surgió luego de que un grupo de gente se agolpara este viernes frente al juzgado federal ni bien se enteraron que estaba siendo indagada por la jueza Cristina Pozzer Penzo, acompañada de su abogado José Codazzi. “Cómo le vas a hacer eso a tu propio sobrino”, le gritaban.
Los vecinos estaban enojados desde hacía rato. Un puñado había cantado toda la tarde improperios contra Laudelina por la desaparición del niño. Luego, cuando la concentración comenzó a movilizarse desde la puerta del juzgado rumbo a la Fiscalía Federal de Goya, a cargo de Mariano de Guzmán, ese grupo minúsculo no se movió. Siguió con los gritos contra la tía del niño, que estaba a punto de ser trasladada.
Según informaron sobre el procedimiento, Laudelina fue llevada a Buenos Aires en el asiento trasero de una camioneta Ford Ranger de la Policía Federal, custodiada por dos oficiales. El vehículo salió en horas de la mañana y se estima que llegará a la cárcel de mujeres de Ezeiza a mediados de la tarde de este sábado. Allí estará encerrada en una celda individual para cumplir su prisión preventiva. Según supo este medio, el auto en el que viaja es seguido por otro patrullero (un Ford Focus) de la misma fuerza de seguridad.
Sin embargo, la Justicia y el SPF no requirieron cuidados particulares para el traslado de Peña, como el resguardo de integridad física, un protocolo que se aplica para los detenidos de alto perfil que pueden provocar con su presencia situaciones conflictivas.
Así, Laudelina entrará a una prisión del Servicio Penitenciario Federal, a mil kilómetros de su marido, Bernardino Ramírez, que se encuentra encerrado en la Unidad N°7 de Resistencia, Chaco, un penal que tiene entre sus muros a secuestradores y capos del hampa como César Morán de la Cruz, jefe narco de la Villa 31.
La detención de Laudelina Peña
Peña llegó ayer a las 13.40 al juzgado Federal de Cristina Pozzer Penzo acompañada de su abogado, José Codazzi. Contestó libre y voluntariamente las más de 60 preguntas que le realizaron.
Al ser consultada por la ubicación del cuerpo de Loan, si es que efectivamente está muerto, como dijo hace una semana, Laudelina aseguró no saberlo.
Luego aseguró que piensa que su sobrino está vivo, cuando una semana atrás declaró que Carlos Pérez, el principal detenido del caso, lo atropelló con su Ford Ranger y lo mató. Incluso, dijo ante un fiscal de la Justicia de Corrientes que María Victoria Caillava la había amenazado para que callara.
Los fiscales del caso, Mariano de Guzmán, Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, habían pedido detenerla días atrás, ya que sospechaban que, precisamente, Laudelina había plantado el botín de Loan en el paraje Algarrobal para despistar la búsqueda. Tras más de 10 horas de declaración, quedó presa y pasó la noche en la sede del DUOF de la Federal, ubicado en las inmediaciones de la Fiscalía.