La Dirección General de Tráfico (DGT) ha emitido una serie de advertencias y recomendaciones para los conductores ante la llegada de la primera ola de calor del verano. Las altas temperaturas no sólo afectan a la salud de las personas, sino que también pueden tener graves consecuencias sobre la conducción de vehículos. Por ello, la DGT subraya la importancia de seguir ciertas pautas para asegurar la seguridad en las carreteras durante estos días calurosos.
Uno de los aspectos fundamentales que menciona la DGT es la elección de la ropa adecuada para conducir. Se aconseja a los conductores utilizar vestimentas holgadas, frescas y transpirables. Este tipo de vestimenta contribuye a la comodidad del conductor y previene el riesgo de golpes de calor al evitar que el cuerpo se recaliente innecesariamente durante el trayecto.
El calzado es otro elemento de suma importancia. A pesar de que en verano es común el uso de chancletas, la DGT recomienda optar por zapatos o zapatillas que se ajusten bien al pie y sean flexibles. Este tipo de calzado facilita los movimientos necesarios al volante, garantizando una conducción más segura.
El organismo también hace hincapié en la importancia de ventilar el vehículo adecuadamente antes de iniciar la marcha. Abrir todas las puertas al mismo tiempo permite expulsar el aire caliente acumulado en el interior del coche, especialmente si ha estado aparcado bajo el sol. Una buena ventilación evita que la temperatura interna del vehículo alcance niveles extremos en un corto periodo de tiempo.
Otras recomendaciones
Mantener una temperatura cómoda dentro del coche es crucial. La DGT sugiere que el aire acondicionado o el climatizador se mantenga entre 21 y 23 grados. Esto no solo crea un ambiente más agradable, sino que también evita contrastes bruscos con el exterior que pueden afectar al conductor. Además, cuando la temperatura interna del coche baja de los 20 grados, el consumo de combustible puede aumentar significativamente, hasta un 20%. Dirigir el flujo de aire hacia el techo del vehículo es una forma eficiente de enfriar el habitáculo de arriba a abajo, aprovechando que el aire frío es más pesado que el caliente.
Un dato relevante proporcionado por la DGT es que conducir con una temperatura de 35 grados puede disminuir en un 20% la capacidad de ver las señales de tráfico. Este hecho resalta la necesidad de mantener el vehículo bien acondicionado para preservar la atención y la capacidad visual del conductor, puntos cruciales para evitar accidentes.
La elección del horario de conducción también puede influir en la seguridad vial. Evitar conducir durante las horas de mayor calor, entre las 13.00 y las 17.00 horas, es una medida prudente. Los momentos óptimos para iniciar un viaje son entre las 08.00 y las 09.30 horas, cuando las temperaturas aún no han alcanzado su pico máximo.
La hidratación juega un papel esencial en la seguridad al volante. La DGT aconseja beber agua regularmente, incluso si no se siente sed. La deshidratación puede provocar una disminución de la concentración y aumentar el riesgo de accidentes. Asimismo, realizar trayectos largos justo después de comidas copiosas no es recomendable, ya que el proceso de digestión puede inducir somnolencia y disminuir los reflejos del conductor, incrementando el riesgo de incidentes en la carretera.
Por último, la DGT alerta sobre los peligros del deslumbramiento causado por los rayos solares directos. Utilizar gafas de sol adecuadas puede mitigar estos reflejos y mejorar significativamente la visibilidad durante la conducción. Con la correcta preparación y siguiendo estas recomendaciones, es posible disfrutar de un viaje seguro durante los días más calurosos del año.