Sin esperarlo, Alonso Correa entró en los corazones de los más de 34 millones de peruanos por su fascinante exhibición en la Polinesia Francesa, disfrutando cada ola de Teahupoʻo en la disciplina de surfing, en los Juegos Olímpicos 2024. Su meritorio cuarto lugar llenó de absoluto orgullo al país que lo vio nacer y que lo esperó con ansias para expresarle su más profunda admiración. De ahora en adelante, será uno de los hombres más queridos y aclamados, por lo que tendrá que aprender a convivir con ese nuevo estatus.
Nada de ello hubiera sido posible sin el respaldo del Estado, de sus patrocinadores, de sus padres y miembros nucleares familiares más cercanos. Aunque existe una persona que, definitivamente, marcó un antes y después en su vida y en el enfoque suyo hacia el surf: Bronwyn Heenan, una joven cuya humildad y optimismo le hizo creer y crecer a Alonso en los años previos a su participación en París 2024.
Cuenta Bronwyn, quien en los últimos días acompañó al mejor surfista del Perú desde la lejanía junto a Augusto Correa y Claudia Yzaga -los padres de Alonso-, cuenta que la historia de ambos empezó con el surfing de por medio. “Lo conocí en Sudáfrica, en 2019. Nos conocimos en la ciudad en la que nací y crecí, que también resulta ser sede de la WSL Challenger Series anual llamada ‘Ballito Pro’. Se trata de un evento muy popular en mi ciudad, al que asisto todos los años con mi familia y amigos”, explica exultante a Infobae Perú.
“Conocí a Alonso cuando terminó el concurso. Me pareció guapo y me presenté. Intercambiamos Instagram pero perdimos el contacto durante unos años antes de reencontrarnos en Bali, que es donde empezamos nuestra relación”, recuerda Heenan, su compañera de vida quien disfruta cada Heat de Alonso como si ella misma estuviera encima de la tabla internándose en las olas tubulares de las aguas más peligrosas del mundo.
El yoga, la disciplina detrás del éxito
Tal es la conexión que ambos han aprendido los detalles de sus disciplinas más íntimas, pero la aplicada por la joven sudafricana, de 23 años, caló mucho más en Correa para convertirlo en el deportista exitoso que es hoy en día. “¡El yoga y el surfing se complementan bien!”, exclama.
“Alonso siempre ha incorporado el yoga a su rutina, y lo hacía todos los días durante los Juegos. Es una forma estupenda de encontrar la presencia y la respiración mientras se trabaja con el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza del cuerpo, todos ellos factores importantes a tener en cuenta en el surf”, precisa Bronwyn.
Con esos principios adoptados de la práctica que conecta el cuerpo y la mente, se comprende mucho mejor como Alonso Correa se llevó por delante a rivales ampliamente favoritos como Filipe Toledo, Kanoa Igarashi y Reo Inaba; así como también plantarles cara a Kauli Vaast, campeón olímpico, y Gabriel Medina, acreedor de la medalla de la bronce. Ahora se espera que con la confianza ganada en los Juegos de París, Alonso empiece una nueva ilusión siempre acompañado de la mano de su cómplice.
Carrusel de valoraciones y emociones
Como el soporte y eje central de su vida, Bronwyn vivió con demasiada intensidad las apariciones de Correa en los Juegos de París. “Experimenté muchas sensaciones, pero una vez que se calmaron los nervios y la adrenalina, sentí un profundo orgullo por lo que ha conseguido en estos Juegos, ¡y pura emoción por lo que le espera en un futuro próximo!”, dijo a Infobae Perú.
Alonso, eso sí, era consciente de la conexión perenne de su prometida aún estando en cruces definitivos y angustiantes; por lo que siempre se comunicaba con ella no bien salía del mar. El mensaje más emotivo llegó tras su despedida de los Juegos Olímpicos 2024 asegurándose la cuarta plaza y la diploma. “Hemos chateado por WhatsApp y hemos tenido algunas llamadas. Lo primero que me dijo fue ‘Te quiero’, en respuesta a un mensaje que le había enviado momentos después de que terminara su último participación, que era ‘Eres increíble’.
“Alonso no tiene a menudo la plataforma para demostrar de qué está hecho y lo que es. Cuando se le da esa oportunidad, no deja de sorprendernos. No sólo tiene una gran habilidad para el surf, sino que es sinceramente un buen ser humano. Por eso creo que el público se ha encariñado tanto con él. Es auténtico y cercano, y la gente puede conectar con él. Todo el mundo pasa por momentos difíciles y obstáculos, y Alonso da a la gente la esperanza de que todo es posible cuando uno se lo propone”, valoró Heenan.
Y si bien es cierto que para Heenan su pareja es increíble, existen otros rasgos que no quiere dejar pasar por alto: “Él tiene una mentalidad fuerte, positiva y resistente. En mi opinión, es su mayor fortaleza. Es algo que siempre he admirado de Alonso, y algo que intento aprender de él a menudo”.
“Su sentido interno de la confianza y la perseverancia, independientemente de la situación, es lo que le hace superar todos y cada uno de los obstáculos. Su naturaleza positiva y tranquila, y su amor y alegría puros por el deporte también desempeñan un papel muy importante”, pondera.
“Seguirá haciéndonos sentir orgullosos”
Alonso y Bronwyn, evidentemente, gozan de una relación especial, pero esta va más allá de un simple noviazgo. Siempre están para el otro sin importar las vicisitudes: “Eso forma parte del proceso. Las desgracias sólo añaden valor a los éxitos, por eso este resultado ha sido tan importante para Alonso. Las desgracias nunca lo han detenido, y en mi opinión ése es el verdadero éxito. Supongo que estoy agradecida de poder estar ahí para apoyarle y animarle a pesar de todo”.
“Toda esta experiencia sólo le ha motivado a Alonso y le ha dado ganas de más. Tengo más ganas de ver lo que le depara el futuro. Sé que va a seguir haciéndonos sentir orgullosos. No lo dudes”, valoró Bronwyn Heenan reconociendo, además, que “es increíble que Perú lo reconozca como yo siempre lo he hecho. Para mí siempre ha sido un campeón”.
Respeto a la naturaleza peruana
No cabe ninguna duda de que Correa se dejó la vida en cada ola surcada en Tahití para ubicar en lo más alto a su país y a sus compatriotas. Eso lo sabe perfectamente su prometida Bronwyn Heenan. “Durante los Juegos, creo que estaba abrumado por el nivel de apoyo y reconocimiento que seguía recibiendo. Recuerdo que sólo expresaba mucha gratitud por Perú durante ese tiempo. Fue increíble ver a surfistas y no surfistas participar viendo el evento y animándole”, detalló.
Y ella ha podido corroborar todo ese increíble endose en suelo nacional, al que ya quiere como si fuera propio. Mi opinión de los peruanos siempre ha sido positiva. Además de ser extranjera y no hispanohablante, los peruanos siempre me han acogido y mostrado amabilidad”, dijo la guía espiritual de Alonso precisando que “ver la cantidad abrumadora de apoyo no me ha sorprendido demasiado, porque sé que esto es sólo la naturaleza peruana, apoyarse unos a otros y mantenerse en alto. Ha sido una experiencia increíble y estoy orgullosa de haber sido testigo de algo tan hermoso”.