Hacer una donación de dinero a un familiar es una práctica habitual en España, ya sea para ayudar a un hijo con los estudios, comprar una vivienda o cubrir algún gasto inesperado. Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es que estas donaciones están sujetas a impuestos y deben ser declaradas a la Agencia Tributaria. No hacerlo a tiempo puede acarrear sanciones importantes, que pueden empezar desde los 3.000 euros y escalar según la gravedad del incumplimiento. En este artículo, explicamos en qué consiste la sanción y cómo evitarla.
Según la normativa española, cualquier donación de bienes o dinero realizada entre particulares debe ser declarada a través del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Este impuesto se aplica a las donaciones independientemente del importe, es decir, no existe un mínimo exento, ni siquiera si se trata de cantidades pequeñas o donaciones entre padres e hijos. Incluso un regalo de un euro debe declararse, aunque en la práctica Hacienda suele investigar donaciones de mayor cuantía.
El impuesto es progresivo y su tipo impositivo varía según la comunidad autónoma, ya que está transferido a las regiones. El tipo puede oscilar entre el 7,65% y el 34%, dependiendo del importe donado y del grado de parentesco entre el donante y el receptor. Algunas comunidades autónomas, como Madrid, aplican bonificaciones que pueden llegar al 99% del impuesto, lo que significa que si se cumplen los requisitos, es posible que las donaciones tributen muy poco o incluso nada.
Qué pasa si no se declara la donación
No declarar una donación a tiempo puede acarrear multas importantes. Según la cantidad no declarada, las sanciones se clasifican en leves, graves o muy graves, con recargos que van del 50% al 150% de la cantidad que debería haberse pagado.
- Infracción leve: Se aplica a cantidades no declaradas inferiores a 3.000 euros. El recargo es del 50% sobre la cantidad que se dejó de abonar a Hacienda.
- Infracción grave: Para importes superiores a 3.000 euros, el recargo asciende al 100% de la cantidad no declarada.
- Infracción muy grave: Se aplica cuando Hacienda considera que se ha intentado ocultar la donación, por ejemplo, disfrazándola de préstamo que nunca se devuelve. En estos casos, el recargo puede alcanzar el 150% de la cantidad no declarada.
Además de la multa, lo que puede resultar más perjudicial es la pérdida de bonificaciones y reducciones que algunas comunidades autónomas aplican al impuesto si la donación se declara correctamente. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, las donaciones declaradas ante notario pueden beneficiarse de una bonificación del 99%. Si no se declara la donación en los 30 días siguientes a que se produzca, este beneficio se pierde, lo que puede significar un coste mucho mayor para el donatario.
Cómo detecta Hacienda las donaciones no declaradas
La Agencia Tributaria tiene varios mecanismos para localizar donaciones no declaradas, especialmente aquellas que se realizan mediante transferencias bancarias o ingresos en efectivo. Los bancos están obligados a informar a Hacienda sobre cualquier transferencia superior a 10.000 euros o ingresos en efectivo que superen los 3.000 euros. Asimismo, los préstamos superiores a 6.000 euros también deben notificarse.
Hacienda puede investigar operaciones sospechosas, como transferencias periódicas de cantidades importantes, aunque sean inferiores a los 10.000 euros, o ingresos recurrentes en efectivo que no correspondan con los ingresos habituales del receptor. Muchas veces, las donaciones entre padres e hijos o entre familiares cercanos que no se declaran son descubiertas por estos medios.
Cómo evitar la multa por no declarar una donación
La mejor forma de evitar sanciones es asegurarse de que cualquier donación de dinero o bienes sea debidamente declarada a Hacienda. Para ello, es necesario presentar el modelo 651, que es el formulario utilizado para declarar donaciones. Dependiendo de la comunidad autónoma en la que residas, es posible que puedas beneficiarte de bonificaciones o reducciones en el impuesto, pero solo si la donación se declara en tiempo y forma.
Otra opción para evitar el pago del Impuesto de Donaciones es formalizar la operación como un préstamo entre particulares en lugar de una donación. En este caso, es obligatorio firmar un contrato de préstamo y devolver el dinero en algún momento. Además, el préstamo también debe ser informado a Hacienda mediante el modelo 600, pero no está sujeto al impuesto sobre donaciones.