* El emotivo testimonio de Schwartzman
El resultado fue lo de menos. Pese a la derrota, lo más importante resultó el homenaje que recibió Diego Schwartzman (246º) en su despedida de los Grand Slams en el US Open, que este lunes arrancó su actividad. En una Grandstand repleta que celebró cada uno de sus puntos, el Peque perdió ante el francés Gael Monfils (45°) por 6-7 (2), 6-2, 6-2 y 6-1. Luego del encuentro recibió el aplauso de los 8.100 espectadores que presenciaron el último baile en un Major del tenista argentino.
“Es difícil hablar, soy alguien que llora mucho. Momentos especiales como los que vieron en la pantalla. Una vez más jugando aquí. Once veces. Lo hice muy bien. Toda la multitud hoy, los años anteriores, toda la gente latinoamericana, toda la gente estadounidense aquí, no sé por qué me apoyan tanto”, dijo entre lágrimas el porteño, que fue homenajeado por la organización del certamen y recibió un marco con una serie de fotografías suyas en sus participaciones en el torneo.
“No sé por qué me cuidan tan bien todos los años. No estoy seguro de si lo merezco o no. Pero estoy realmente agradecido por todos los años que he estado aquí. Quiero agradecer una vez más a todas las personas aquí y a quienes están viendo por televisión”, agregó el deportista de 32 años.
“Nunca soñé con este tipo de momentos. Corrí tanto y tal vez lo merezco ahora. Estoy feliz de tener estos momentos. Felicidades a Gael una vez más y a tu equipo. Disfrutaré cada momento de ahora en adelante. Quiero decirles gracias”, agregó.
A sus 32 años el Peque comienza a retirarse a nivel internacional y en este caso lo hizo por última vez en un Grand Slam después de en 2 horas y 42 minutos de juego. Ante Monfils, que venía de derrotar a Carlos Alcaraz en el Masters 1.000 de Cincinnati, el argentino llegó a soñar con la victoria cuando se hizo con el primer set tras romper dos veces el servicio del galo.
Pero fue un espejismo. Monfils no volvería a ceder un solo juego en todo el partido, mientras que rompió el servicio del argentino dos veces seguidas en el segundo set, otras dos en el tercero y en tres ocasiones en el cuarto y definitivo.
El Peque, que no había jugado este año en el circuito, llegó a la primera ronda tras pasar por la fase previa del torneo, en la que derrotó a tres rivales con mejor escalafón ATP.
Debutó en el Abierto de Estados Unidos en la edición del 2014, en la que cayó en primera ronda con el serbio Novak Djokovic. Desde entonces, el argentino no se había perdido ni una sola edición. Sus mejores participaciones fueron las de 2017 y 2019, en las que alcanzó los cuartos de final del torneo pero cayó eliminado, respectivamente, con Pablo Carreño y Rafa Nadal.
Schwartzman, profesional desde 2010, ganó cuatro títulos de ATP y ocho Challenger, llegó a ocupar el puesto 8° el 12 de octubre 2020 y fue su mejor ubicación en el Ranking de la ATP. Luego su campaña no fue la de antes y tras caer en la nómina ecuménica y no tener el nivel que lo llevó a ser uno de los mejores del mundo, decidió su despedida que anunció en febrero de este año.