A pesar de que por años se ha mencionado que los diferentes entornos sociales en los que se desarrollan las niñas, niños y jóvenes provocan emociones en ellos que afectan su desempeño académico, es hasta hace poco que se ha explorado la aplicación del aprendizaje socioemocional en las aulas.
Sin embargo, para que este conocimiento sea adquirido por las infancias y la juventud es primordial que las y los maestros sepan de qué se trata para poder llevarlo y aplicarlo en los salones de clases.
Lorena Vaccher y Adela Cavia asistieron al auditorio de Ticmas dentro de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires para hablar sobre la iniciativa que han desplegado en el municipio de Vicente López para instruir a las docentes en el Programa de Educación Socioemocional.
Vaccher es especialista en Gestión Educativa, así como en Educación Emocional y Bienestar. Actualmente se desempeña como directora General de Educación Municipal en Vicente López. Por su parte, Adela Cacia es especialista en entrenamiento emocional, neuroeducación, así como en el de bienestar y resiliencia para nuevos liderazgos.
Programa en Vicente López
Al inicio de la charla con Ticmas, Lorena Vaccher explicó que el Programa de Educación Socioemocional surgió a partir de la necesidad de los docentes y de los directivos para darles más herramientas para poder llevarlas al aula, en específico a la gestión en cuestiones diarias. El curso, que es una política pública del municipio de Vicente López, comenzó hace muy poco y en él realizan encuentros presenciales y virtuales, en los que tienen lecturas complementarias, donde se abren espacios de reflexión, así como cuestiones de estrategias para que el docente las pueda implementar.
“Nosotros estamos convencidas de que en esta propuesta primero tiene que haber un entrenamiento hacia el docente. El educador tiene que tener primero las herramientas, autoconocerse, y tomar este espacio para ellos y a partir de ahí, después volcarlo a las aulas. Esto es clave para nosotras”, apuntó Vaccher en la conversación que fue moderada por Patricio Zunini.
En su intervención, Adela Cavia habló sobre el modelo que utilizan para la formación docente, el cual es adaptado a la realidad social, cultural, económica de Argentina, lo cual permite afrontar las realidades de las maestras y maestros como la cantidad de alumnos, la problemática social con la que viven como docentes y educadoras, la que viven sus alumnos, y que son situaciones en las que se necesita trabajar mucho la parte emocional.
“La sensación hasta ahora de los talleres que hemos llevado a cabo es que realmente hay mucho interés y también mucha predisposición a aprender. El abordaje está pensando en trabajar primero con los educadores y directivos, pero sobre todo con los que están al frente del aula, porque al fin y al cabo uno está al frente de un aula con 40, que a su vez cada uno tiene sus historias, sus recorridos, sus situaciones emocionales, sus vivencias. Entonces, si el docente que está a cargo no tiene clara su emocionalidad, no puede trabajar su gestión emocional propia es muy difícil realmente poder encausar el clima emocional del aula. Y esto que se dice tan fácil es muy complejo, y más de nuevo en una situación país como la nuestra, que en el día sales de tu casa y te pueden pasar 25 cosas antes de que llegues a la escuela. Y por supuesto, gestionar tus propias emociones es realmente desafiante, además es algo que no nos enseñan y no enseñan tampoco en la carrera pedagógica”, comentó Cavia.
-¿Esto será un piloto para poder publicar documentos que generen conocimiento sobre socioemocional?
-Adela Cavia: Sí, sabemos que hay algunos lugares, países como por ejemplo en Estados Unidos, donde la educación socioemocional ya tiene muchos años de tradición y donde hay muchas publicaciones a través sobre todo instituciones como Kassel y otras instituciones que tienen un volumen de alumnos que han pasado por programas de educación emocional enorme. Ahí hay evidencia muy valiosa que queremos saber si el correlato sucede también en países como los nuestros de América Latina. Pero queremos generar evidencia con esa contextualización cultural de un país como el nuestro.
El compromiso docente
Vaccher recalcó la buena recepción del curso, lo cual provocó que se encuentren participando 100 personas -que era un cupo no previsto y del que se quedaron fuera otro tanto más-. En total se está trabajando con 16 jardines maternales, 10 infantes, dos primarias y una secundaria en donde está abierto para todos los docentes.
“Lo rico es también aprender de las experiencias de otros docentes con realidades, que si bien estamos todas dentro del municipio, son distintas. Entonces en esto también el trabajo es la importancia de que lean, que se formen, que vayan también planteando dudas, inquietudes”, dijo Lorena Vaccher, que además destacó que el verdadero desafío tiene que ver con el compromiso que los docentes tengan con la propuesta del programa para así poder resignificar sus prácticas magisteriales.
Adela Cavia apuntó que es difícil medir este programa debido a que se trata de cuestiones “blandas”. Sin embargo, comentó que la escala de medición que manejan busca que tenga un correlato con el modelo.
“Hacemos un pre, aplicamos la escala con todas las participantes antes de arrancar hace 10 días; la idea es aplicarla de nuevo a mitad de del proceso y luego al final volver a hacerlo. Y un poco lo hacemos así en tres momentos, porque algo interesante que sucede cuando uno mide su capacidad socioemocional, digamos, porque es una escala de autoinforme, sucede una cosa que en general la mayoría de las personas creemos que tenemos más inteligencia emocional y socioemocional de la que realmente tenemos y primero nos que calificamos en general muy alto previo a empezar a trabajar estos temas; cuando empezamos a entender todo lo que tengo por aprender, todo el recorrido que tengo por delante es ahí cuando baja la valoración. Entonces corres el riesgo de ‘este programa no está funcionando’, pero ahí es como darse con la dura realidad de quién soy realmente y este proceso de autoconocimiento es muy importante porque fundamenta sobre eso todo el proceso de inteligencia, de desarrollo, de socioemocional, fundamenta sobre conciencia, autoconciencia y autoconocimiento.Luego vuelve a repuntar. Con lo cual, por eso estamos tratando de tomarlo en tres momentos”, sostuvo Cavia.
También apuntaron que ellas claro que llevan este aprendizaje como parte de su formación y vida cotidiana. Sobre todo porque no se trata de una presentación habitual de diapositivas o simples ejercicios de clase, sino de contar historias y conectar con los docentes.
“Tenía una profesora cuando estudié Educación Emocional de la Universidad de Barcelona, Ana Forés, que ella siempre me decía ‘la primer persona que aprende y cambia cuando enseña educación emocional es uno mismo. Y si uno no hace eso, no está funcionando’. Así que sí, y es muy rico el intercambio, porque la verdad es que suceden cosas muy profundas en esos encuentros”, dijo Adela Cavia.
Formar el equipo para enseñar
Sobre cómo es que se arma el equipo para lanzar el programa de aprendizaje socioemocional, Lorena Vaccher explicó que Adela Cavia fue una maestra para ella, quien la acompañó en parte de la especialización. Más adelante pensó en las personas que querian que estén al frente.
“Eso obviamente a mí me permitió conocer algunas de las docentes ahí, me permitió conocer primero a los jardines, ver cómo trabajan el maternal, todo esa parte más de crianza que uno está ahí, pero profesionalizando el rol para poder acompañar también a las familias. También las docentes en esto de ir conociéndonos fue lo que empezamos a pensar en quiénes podrían ser. Y bueno, y también hay colaboraciones. Nosotros no podemos pensar en un trabajo si no es colaborativo”, dijo la especialista en gestión educativa.
Lorena Cavia agregó que forman parte de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB), que tiene sede en España, pero que trabaja con socios. Ahí se trabaja con cursos y capacitaciones, pero sobre todo con el intercambio de saberes entre profesionales.
“Gran parte de los que estamos en la red, de alguna manera estamos trabajando en esto del intercambio de saberes y aprendizajes que me parece súper importante. Y por supuesto hay algunos referentes como Rafael Bisquerra, pero también hay alguna gente que tal vez no es tan conocida ni tiene libros publicados, pero está hace años llevando la educación socioemocional en México, que hay programas muy interesantes, por ejemplo. Esa red nos enriquece y podemos buscar como ‘para este tema estaría bueno que venga tal profesor’, al hacerlo híbrido tenemos esa posibilidad”, destacó Cavia.
Bajo esa premisa, Patricio Zunini recordó que hace poco tuvieron a Pepe Menéndez, que es un educador español que trabaja con aulas y docentes que valgan la pena, a lo que Vaccher comentó que el perfil de este especialista concuerda con lo que ellos buscan transmitir en Vicente López.
“En el caso de él tenía que ver con educar para la vida y un poco nosotros desde la propuesta de educación emocional tiene que ver con la propuesta para el curso, que eseducar para la vida y darles herramientas a los docentes, a los niños, a las niñas, para que puedan el día de mañana ejercer sus derechos como ciudadanos. Pero principalmente en cómo nos vinculamos, cómo nos dirigimos al otro, desarrollar esto del trabajo en equipo, la empatía. Estas cuestiones que venimos trabajando también con el aprendizaje basado en proyectos, como también lo viene trabajando Pepe, pero pensándolo desde un rol de liderazgo. El docente es líder adentro del aula, es referente, tiene que ser coherente entre lo que dice y lo que hace con los niños y las niñas. Y en esa línea fue también la convocatoria de Pepe para todos los docentes”, precisó.
El plan hacia 2025
-Ustedes tienen injerencia sobre varias escuelas de cada nivel. ¿En todos los niveles están planteando el desarrollo, cada uno tiene un desafío particular?
-Lorena Vaccher: En el caso de la formación se le está brindando a todos y cada uno después va a presentar como parte de un trabajo final, va a presentar una propuesta para esa mejora para el curso, la institución en la que está. Ese es el punto. La idea es brindarles estas estrategias y empezar a divulgar. Esto es lo importante, empezar a divulgar, tener la formación para no hacer cualquier cosa, porque en esto estamos convencidas que es importante la formación a los docentes para no generar un daño mayor en los niños y en las niñas, todo lo contrario, y generar buenos climas adentro del aula.
-Tuvieron 100 docentes, ¿cómo van a seguir en 2025?
-Adela Cavia: Yo le tengo mucha fe a esta propuesta. Algo que tienen en común todos los niveles que tenemos, es que tienen adelante de los distintas edades de las aulas a docentes que son los que de alguna manera tienen como líderes que son del aula, la responsabilidad primaria del clima emocional del aula. Y eso es algo que tenemos que enseñar, porque la verdad es como. Así como el clima emocional de una familia, no nos enseñan mucho y uno bueno va surfeando la ola, el clima emocional de un aula también hay que ayudar a los maestros a desarrollar estrategias y herramientas no solo para contrarrestar emociones más de valencia negativas, conflictos y situaciones difíciles en el aula, sino también a promover emociones positivas, emociones de bienestar. Si hay algo que sabemos hoy es que no hay aprendizaje sin emoción. Entonces que generemos buenos climas de aula va a estar en nosotros también como acompañamos a esos docentes a que ellos puedan generar herramientas para generar esos climas de aula. Así que un poco va por ahí y para 2025 le tengo mucha fe al municipio de Vicente López.