Madrid, 12 jul (EFE).- La Asociación Española de Consumidores ha alertado de la proliferación de anuncios de venta de entradas en las redes para ver la final de la Eurocopa, una práctica ilegal que está haciendo que superen en algunos casos 2.000 euros, y ha avisado de los posibles fraudes que se pueden producir.
Ante la final que enfrentará a España e Inglaterra, la asociación ha querido recordar a los aficionados que los ciberdelincuentes aprovechan la reventa de entradas para espectáculos deportivos como este, conciertos o festivales con el objetivo de estafar a los consumidores.
Es frecuente que se pueda vender el mismo ticket varias veces en diferentes plataformas, según la asociación y por ello ha incidido en la necesidad de una normativa que evite este tipo de cuestiones y limite la venta de entradas en cuanto al número de las que se puedan comprar y por la personalización de las mismas.
Es decir, que vayan con nombre y apellidos y que estos datos sean obligatoriamente comprobados en el acceso a los recintos en los que se vayan a celebrar los conciertos, festivales y espectáculos.
Se debería perseguir también, a su juicio, a los portales que en internet permiten esa reventa de entradas sin ningún tipo de control porque “existen páginas dedicadas a la venta de productos de segunda mano que sirven de plataforma para la reventa a precios desorbitados o para los propios fraudes que se cometen en este ámbito”, según sostiene.
Hasta que no cambie la legislación, lo que recomendable para los consumidores es realizar la compra de entradas en páginas fiables y de las que se sepa que son las correctas
En caso de reventa, la asociación aconseja pedir un número de teléfono del vendedor, hablar con él y con ello verificaremos que el número existe, y también pagar el precio en persona y, si se da un adelanto, que sea lo más bajo posible, nunca pagando el 100% del precio.
Si se hace el pago “online” se sugiere a hacerlo a través de plataformas intermediarias como Paypal para garantizar un reembolso en caso de problemas.
Y cuidado. Nunca presumir de nuestra adquisición de entradas en nuestras redes sociales porque los códigos QR se pueden copiar y en la reventa fraudulenta podrían estar vendiendo nuestras entradas. EFE
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