Boca Juniors atraviesa altibajos que lo alejaron de los primeros lugares de la Liga Profesional y en los 16avos de final de la Copa Sudamericana. El equipo de Diego Martínez marcha invicto como local, por momentos con un fútbol de alto vuelo. Sin embargo, en condición de visitante el panorama cambia completamente, pierde con elencos -a priori- débiles y genera preocupación.
Por todo esto, Juan Román Riquelme decidió entablar una charla con el plantel y el cuerpo técnico antes de la práctica vespertina de este martes. Según informó el periodista de ESPN, Augusto César, la cumbre duró alrededor de 15 minutos. Y el presidente de la institución fue quien inició el diálogo, no muy habitual en este contexto. Porque las veces que Román ha decidido hablarles a los jugadores y al entrenador con sus colaboradores, ha sido siempre para motivar previo a un partido trascendental.
“Palabras más, palabras menos, el mensaje del ídolo xeneize fue que están a tiempo de revertir la situación. Sin embargo, que las presentaciones no fueron las adecuadas, sobre todo en materia de actitudes y algunas excusas por temas personales. A Riquelme le molestó los rendimientos bajos de algunos futbolistas e insistió: ‘Si se quieren ir, la puerta está abiera’, reveló el cronista.
Al margen de lo duro que fue el discurso, en todo momento el mensaje que bajó Riquelme fue de que “la situación se puede revertir todavía, porque Boca está con vida en todas las competencias. El torneo arrancó recién, las Copa Sudamericana depende de sí mismo, como también la Copa Argentina”, agregó el cronista de ESPN.
Tras el mensaje, Juan Román Riquelme se fue y los que se quedaron charlando fueron los jugadores con el cuerpo técnico comandado por Diego Martínez. Acá se dio un contrapunto entre el entrenador y sus dirigidos, quienes le hicieron saber el malestar por sus “cambios de logística”. Y esto se debe a la decisión del técnico de modificar a último momento los tres días de descanso que habían programado a solo uno. La postura se comunicó el mismo domingo, tras la muy floja actuación y derrota ante Platense. En este punto, Augusto César informó que algunos jugadores tuvieron que modificar viajes o reuniones con familiares por este cambio y se lo hicieron saber.
Esta segunda cumbre también sirvió para que Diego Martínez les pidiera explicaciones sobre el cambio brusco que hay entre un partido y otro, cuando se juega de local o de visitante. Incluso, el DT les dijo que si no se sentían cómodos de mantener la idea fuera de La Bombonera, que se lo planearan y se modificaba, que no había problemas. Pero que debían mostrar un cambio, de cara a los dos partidos importantes que se avecinan ante Vélez Sarsfield en La Bombonera, por la quinta fecha de la Liga Profesional, y Almirante Brown en Mendoza, por la Copa Argentina.
Una aclaración, tanto en la de Riquelme como la de Diego Martínez, la charla siempre fue en torno al cambio en los juegos de visitante y se hizo hincapié en lo futbolístico. No se habló de un tema en particular, como la expulsión de Rojo ante Platense o la de Lema ante Estudiantes, aunque sí Riquelme dejó en claro que no le gustó cómo se manejó el tema del cumpleaños de Benedetto y que haya habido jugadores que no pudieran entrenar o no estuvieran en condiciones de hacerlo al día siguiente por estar cansados. Esas cosas no pueden ocurrir nuevamente.
“Hay que dejar de fallar de visitante, debemos imponernos en todos lados, no sólo de local. Estamos a tiempo de revertir esta situación”, fue el pedido de Román. “Si no se sienten cómodos jugando así, vamos a cambiar la manera, pero no podemos jugar así de visitante”, fue el mensaje del entrenador.
En tanto, Marcos Rojo aprovechó su momento como capitán y se hizo cargo del error ante Platense, que dejó al equipo con diez en el primer tiempo. Esto fue tomado muy bien por el cuerpo técnico y tras su fecha de suspensión que cumplirá ante Vélez Sarsfield, el zaguero central retornará como titular y capitán ante Almirante Brown por la Copa Argentina.