Los rebeldes hutíes de Yemen han reclamado este miércoles una serie de ataques con drones y misiles contra un buque comercial en el mar Rojo y contra dos destructores estadounidenses en el golfo de Adén sin que Washington se haya pronunciado hasta el momento y que se produce en el marco de las operaciones de los insurgentes para contrarrestar a Israel y sus aliados en la región.
“Las Fuerzas Armadas yemeníes han llevado a cabo una operación militar dirigida contra el carguero ‘Contship Ono’ –de bandera liberiana– en el mar Rojo con varios misiles balísticos y drones, y gracias a Alá el lanzamiento ha sido certero”, ha informado el portavoz de operaciones militares de los hutíes, Yahya Sari, en su canal de Telegram.
Este ataque ha sido realizado por la decisión de “violar la prohibición de dirigirse a los puertos de la Palestina ocupada”, mientras que los lanzamientos contra los destructores estadounidenses ‘USS Cole’ y ‘USS Laboon’ han sido realizados como forma de “disuadir” tanto sus acciones “hostiles” contra territorio yemení como su apoyo a Israel.
“El ataque contra los dos destructores estadounidenses ha tenido lugar mientras cruzaban la zona de operaciones de las Fuerzas Armadas yemeníes en dirección al norte del mar Rojo, dentro de la continua protección militar estadounidense que se está proporcionando al enemigo israelí. Como resultado de las operaciones, los dos destructores han fracasado por completo a la hora de enfrentarse a los misiles y drones, que han logrado sus objetivos”, ha añadido el portavoz.
Los hutíes, que controlan las zonas más pobladas de Yemen, han lanzado ataques contra territorio de Israel y contra buques a los que achacan algún tipo de relación con el país a raíz de la ofensiva desatada contra Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Asimismo, han atacado buques y otros bienes estratégicos estadounidenses y británicos en respuesta a los bombardeos de estos países contra Yemen en una intervención que Washington y Londres fundamentan en su voluntad de garantizar la seguridad de la navegación en el mar Rojo, el golfo de Adén y el océano Índico.