Alejandro Fantino y su esposa, Coni Mosqueira le dieron la bienvenida a su primer hijo, Beltrán, el pasado 11 de abril. La pareja compartió este momento íntimo a través de imágenes que publicaron en sus respectivas redes sociales, lo que logró una inmediata y masiva reacción positiva de sus seguidores y amigos.
La primera de las fotos mostró el instante en el que el pequeño Beltrán se aferró al pecho de su madre, mientras el conductor acariciaba la cabeza de su pareja e intentaba hacerle un mimo a su hijo con su dedo. En la segunda imagen, Fantino destacó su costado más tierno al sostener en brazos a su hijo recién nacido. Con una mirada llena de emoción, el conductor recibió a su bebé con un sentimiento de amor sin dimensiones.
En cuestión de minutos, la publicación superó los 18.000 “Me gusta” y los 1.300 comentarios celebrando la alegría por la llegada de Beltrán, acercando sus felicitaciones y bendiciones.
Sin embargo, el bebé estuvo en neonatología desde su nacimiento y el conductor fue relatando su evolución a lo largo de las siguientes semanas. Incluso, uno de los momentos más emotivos fue cuando el conductor reunió a Beltrán, con su primogénito Nahuel, que hoy tiene 32 años. Emocionado por el encuentro, el comunicador no pudo evitar compartirlo con sus seguidores. “Es tan mágico que no puede contarse”, expresó en sus redes sociales, donde mostró por primera vez al recién nacido.
En la imagen se lo ve a Fantino sosteniendo a su bebé, con una sonrisa repleta de emoción, junto a Nahuel, que viajó de Córdoba a Buenos Aires para conocer a su hermano. “Ver a mis dos hijos conocerse, mirarse, saberse hermanos por más que uno de ellos aún no sepa sobre esa palabra (aunque la sangre de hermanos se presiente espiritualmente) es tan mágico que no puede contarse”, expresó el conductor de Neura en su cuenta personal de Instagram.
“Quería compartir con ustedes este momento tan hermoso porque el amor debe ser polinizado y desparramado por el mundo. Dios y la Virgen nos han bendecido para que esto sea verdad. Beltrancito mirando a Nahuel y haciendo un pacto de amarse para siempre”, completó el periodista.
En medio de este panorama, el último lunes por la noche Mosqueira contó en redes sociales que el bebé recibió el alta médica y, finalmente, la familia pudo emprender el camino hacia su hogar. Ahora, siendo tres. “‘Todo va a estar bien’. El cartel que veía cada vez que entraba y me iba de ver a mi pollito. Y un día, nos fuimos a casita. Los tres juntitos. Después de 19 largos días, después de entrar a la clínica con panza y salir con los brazos vacíos”, escribió la modelo.
“Largas noches de angustia, culpa y llanto por dejar tu tesorito cada noche. Aunque sabíamos que estaba en las mejores manos. Porque así fue, el amor con el que trabajan todas las enfermeras cuidándolos como si fuesen sus hijos, los médicos, las puericultoras y todo el equipo de contención de neo”, comenzó expresando la modelo en un extenso posteo que colgó en el feed de su Instagram, junto con un video de Beltrán yendo en el auto que manejaba su padre.
“Nos contuvieron, enseñaron, cuidaron y acompañaron a nuestro bebito cada segundo para que hoy este listo para empezar este camino juntos”, agregó Coni con respecto al trato que recibieron en la clínica, y profundizó en sus sentimientos, inéditos, conmovedores, casi inexplicables. “Nadie te prepara para esto, para este mundo desconocido de la neo. A conectar con tu bebito a través de una incubadora, con mil cables, pantallas y sonidos. A ir al cuarto después del parto y no tener a tu bebito en tus brazos. A que te den el alta y tampoco poder llevártelo en brazos. A volver a tu casa, con todo preparado para su llegada, pero sin él”, reveló conmovida.
Pero ese mundo que de desconocido pasó a habitual, un día se terminó. Y desde entonces, la modelo y el periodista publicaron las primeras imágenes del bebé en su casa, entre las que se pudo ver una en que descansa en el pecho de su padre y un texto que acompaña: “Dame este dúo toda la vida”. En otra de las instantáneas, el texto rezaba: “Qué buena cuna tiene Beltru”. En tanto, él compartió una imagen de madre e hijo: “Creo que están soñando lo mismo”.
Ya más tranquilo, disfrutando cada segundo de su nueva vida, Alejandro Fantino habló con Teleshow y reveló algunas intimidades de estos días: “Estamos muy contentos. Nos quedamos en Capital estos cuatro o cinco días porque tenía un control. Los chiquitos prematuros tienen un control a los dos días de salir de alta. No sé si los que no son prematuros lo tienen, pero por lo menos él lo tuvo, y todo perfecto. Todo bien. Le dieron el alta en todo sentido”, manifestó aliviado, y dio precisiones sobre el peso: “Está en dos kilos y medio”.
Estas declaraciones fueron realizadas en momentos en que la pareja se encontraba lista para regresar a Tigre, donde finalmente transcurrirán sus días, tras encontrarse instalados en la Ciudad desde principios de enero, debido al reposo que debió realizar Coni: “Hace cuatro meses que estamos en Capital y y ahora ya nos estamos mudando para allá con mucha felicidad, a que él conozca su habitación, a presentárselo a nuestras mascotas, a sus hermanitos de vida que también van a ser la lora y los dos perros, a vincularlos con ellos”.
“Estamos muy contentos porque el gordo es una máquina, está bárbaro. Pide teta todo el día, estoy feliz de no dormir. Tengo un quilombo horario porque tengo un horario infernal”, aseguró sobre la nueva rutina familiar. En este punto destacó la ayuda de su suegra, Ángeles Zapata: “Es una crack, es una neonatóloga y pediatra, porque tuvo cuatro hijos y tiene sobrinos y nietos y todo lo que nos canta ella, es lo que pasa. ‘Si llora por tal cosa, hacele un masaje en la pancita para que se le vayan los gases o el cólico, ponelo así, ponelo asá’”, graficó.
“Todo esto me ordena, pero tengo un quilombo de cochecitos, estoy durmiendo mal, nos turnamos” destacó el santafesino, y reflexionó: “Estoy durmiendo bien porque no dormir es señal de que está todo bien. Como se despierta cada dos horas y pico, pide teta, está re activo. Estamos muy contentos con este cambio de paradigma de vida”.
“Ya nunca nada, en todo sentido, será igual. El papá y la mamá que nos lea sabrá que, cuando vino un hijo al mundo, nada es igual”, detalló el conductor, instantes antes de emprender el regreso a Tigre para que finalmente Beltrán conozca su nuevo hogar. “Este gordo vino con una enseñanza debajo del brazo para hacerme entender que la vida es tiempo, y que no le puedo regalar más el tiempo a mucha gente o a todo el mundo. El tiempo pasa a ser para mis seres queridos y para la gente que amo, como él, como mi esposa, como mi familia, como mi gente, como mi sangre, mi clan. Nosotros somos un clan. La familia de Coni es mi familia y mi familia es la de ellos. Yo sabía que cuando el gordo llegara al mundo, todo iba a pasar a un segundo plano, pero lo confirmo aún más. Mi vida es, definitivamente, una instalación en él y en hacerlo feliz y que crezca feliz”, cerró emocionado.