Lisboa, 14 de jun (EFECOM).- Los trabajadores extranjeros por cuenta ajena en Portugal aumentaron un 13 % entre 2019 y 2023, con una contribución a la Seguridad Social de 9,3 puntos porcentuales, según los datos publicados este viernes por el Banco de Portugal.
Este incremento no ha sido uniforme, ya que entre 2018 y 2019 el número de empleados sin nacionalidad lusa registrados en la Seguridad Social que trabajaba por cuenta ajena creció de forma acentuada, el 38,5 % y el 47,9 %, respectivamente.
Durante la pandemia, este aumento se desaceleró, pero en los dos últimos años ha vuelto a dispararse con tasas de crecimiento del 41 % en 2022 y del 35,5 % en 2023.
Desde 2014 hasta el año pasado, la cifra total de empleados con nacionalidad extranjera afiliados como trabajadores por cuenta ajena en algún momento y durante al menos un mes fue de un millón. Si se compara un año con otro, se pasó de 55.600 en 2014 a 495.200 en 2023.
Respecto a las empresas, en 2014 el 7,9 % de las compañías lusas tenían empleados extranjeros, lo que ha pasado al 22,2 % en 2023.
Al igual que los trabajadores portugueses, los extranjeros residen y trabajan sobre todo en firmas localizadas en la costa, especialmente en las dos principales ciudades del país, Lisboa y Oporto, así como en el litoral del Alentejo y en el Algarve.
Por sectores, el peso de los extranjeros en la agricultura es “significativo”, particularmente en la región del sur de Portugal.
En 2023, la mayoría estaban contratados en compañías que se dedicaban a actividades administrativas (95.700); alojamiento y restauración (93.300) y construcción (69.200).
En los sectores de agricultura y pesca, cuatro de cada diez trabajadores por cuenta ajena tenía nacionalidad extranjera el año pasado, frente a uno o dos de cada diez entre 2014 y 2019.
Si se observan las nacionalidades, la mayoría de empleados por cuenta ajena no portugueses son brasileños, con 209.400 afiliados a la Seguridad Social en 2023, el 42,3 % del total de extranjeros.
Los trabajadores de la India, Nepal y Bangladesh representaron conjuntamente el 17,5 % de los trabajadores extranjeros ese mismo año, seguidos por los de países africanos de habla portuguesa (14,5 %), mientras que los procedentes de Europa son el 12,6 %.
La edad media de los trabajadores con nacionalidad extranjera era de 33 años en 2023, frente a los 42 años de los portugueses, si bien se aprecian diferencias notables en función de la nacionalidad, donde en los empleados indios es de 30 años, frente a los 34 en el caso de los brasileños.
El peso de las mujeres entre los trabajadores con nacionalidad extranjera no superó el 36,7 % en 2023, aunque en procedencias como Brasil y Cabo Verde son mayores al 40 %. EFE
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