El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha celebrado este lunes que los Juegos Olímpicos concluidos el domingo han servido para demostrar “la verdadera cara” del país y ha aplaudido el éxito en términos organizativos, señalando que las autoridades desarticularon “cientos” de acciones que tenían como objetivo la cita deportiva.
“No ha habido ningún drama”, ha dicho Macron, durante un simbólico acto de unidad en el Elíseo en el que ha reconocido la labor de todas aquellas personas, instituciones y empresas que han contribuido al correcto desarrollo de unos Juegos que arrancaron marcados por el sabotaje al sistema ferroviario y con el país en máximo nivel de alerta antiterrorista.
Macron ha atribuido “más de un millón de investigaciones” al Servicio Nacional de Investigaciones Administrativas de Seguridad (SNEAS), gracias a las cuales fueron detectadas “casi 5.600 personas potencialmente peligrosas”. El Ministerio del Interior ya había informado en julio de unas 4.350 personas sospechosas.
Unos 35.000 policías y gendarmes, apoyados por alrededor de 18.000 militares, han participado en un despliegue sin precedentes para unos Juegos que, según el mandatario, fueron “un éxito de seguridad, de organización, deportivo y popular”. En este sentido, ha destacado que dejan una “herencia” en ámbitos de todo tipo, también en aspectos económicos o de desarrollo social.
Al acto en el Elíseo han acudido el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, el primer ministro en funciones, Gabriel Attal, y la presidenta de la región de Isla de Francia, Valérie Pécresse, pero no así la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo.