Desde el viernes por la tarde, cientos de curiosos se preguntaban qué era esa enorme escultura llena de color que comenzaba a inflarse frente al ingreso principal del Palacio Libertad (ex CCK). Este frío sábado al mediodía, Marta Minujín, una de las artistas argentinas con mayor reconocimiento internacional, presentó su monumental obra La escultura de los sueños. Esta escultura inflable y gigante tiene una altura de nueve metros y está compuesta por dieciséis piezas y ofrece un entorno multisensorial gracias a colores vibrantes y sonidos de pájaros que acompañan el recorrido de los visitantes.
En la explanada del centro cultural, Marta Minujín inauguró la instalación junto al secretario de cultura Leonardo Cifelli, e invitó al público a ingresar, acompañados por la performance de Las Martas. Este grupo de artistas se mezcló con los asistentes, vistiendo el icónico conjunto blanco con anteojos negros y cabello platinado, mientras la vibrafonista argentina Marina Andrea Calzado Linage interpretaba sonidos oníricos y relajantes.
Los primeros visitantes, que se animaron a desafiar el frío de este sábado invernal, pudieron recorrerla, sacarse fotos y conocer a su autora quien les explicó los detalles de esta obra que se inauguró hoy. Durante la inauguración el Secretario de Cultura Leonardo Cifelli declaró: “Es un honor contar con una obra de una artista argentina de semejante trayectoria y talento como Marta Minujín. Esta escultura acompañará a todas las actividades que está realizando el centro cultural como la 32.ª Feria del Libro Infantil y Juvenil que arranca el lunes próximo”.
Esta “antiescultura” ya había sido expuesta anteriormente en Times Square en Nueva York, un lugar conocido por sus paisajes frenéticos y multisensoriales. Minujín, con una carrera marcada por vanguardia y experimentación, invita ahora a los visitantes en su ciudad natal, Buenos Aires, a interactuar de manera única con su obra.
“Esta es una obra que yo soñé y se realizó, deseo que se le puedan realizar los buenos deseos a toda la gente que venga, los malos no. La pensé como un lugar en el que el espectador pueda soñar y tener un minuto de paz, de belleza, de color y de vida”, comentó Minujín y agregó: “este arte sorprende a la gente en medio de la calle, se puede ver desde los aviones, pasar con el auto, y es totalmente abierta al público que es lo que más me gusta. Siempre me interesó que la gente pudiera entrar en las obras”.
Con respecto a que se realice en un espacio abierto y público, la artista remarcó: “Es mucho mejor, este arte los sorprende en medio de la ciudad, lo pueden ver desde los aviones, cuando pasan con el auto o pueden parar y entrar. Es totalmente abierto al público y eso me gusta”.
“Esta obra magnífica contrasta con algunas que hice en el pasado que eran efímeras y sólo quedaban en el recuerdo de las personas que pudieron verla. Además, al ser un inflable permite que el traslado no sea tan complejo como ocurre con otros materiales. Así puede viajar a distintas partes del mundo. Esta escultura completa pesa sólo 140 kilos casi lo mismo que una de las de bronce más chicas, no hace falta usar grúas ni camiones para moverla”, declaró la artista y agregó: “Esta obra compitió en el Times Square con todos los carteles luminosos y luces led que caracterizan el lugar y lo resistió. Espero que acá ocurra lo mismo y la gente participe, pidan sus deseos, escuchen los pájaros regionales de todas partes de la Argentina en su interior, saquen fotos. En septiembre, se va a presentar en la Plaza del Pópolo, de Roma”.
En La escultura de los sueños, los visitantes son invitados a entrar y experimentar una atmósfera de ensoñación y fantasía, completamente envolvente. La artista ha integrado colchones de telas fluorescentes, que evocan su icónica serie de los años 60. En aquellas obras incorporó colchones retorcidos y pintados con colores vibrantes, un gesto artístico que muestra su interés en fusionar arte con vida a través de materiales cotidianos.
Minujín describe su intención como la de crear “un lugar en el que el espectador pueda soñar y tener un minuto de paz, de belleza, de color y de vida”. La interacción es clave en esta obra, ya que los espectadores pueden susurrar sus esperanzas y deseos dentro de la escultura, permitiendo que ésta encarne simbólicamente sus anhelos.
Desde los años 60, Marta Minujín ha sido una figura icónica en el mundo del arte, participando en momentos clave de diversas corrientes artísticas, como el nuevo realismo, el pop art, el land art, el conceptualismo, el arte público y multimedia, los happenings y la psicodelia. Su carrera ha sido una constante evocación de sentimientos y emociones, siempre disruptiva para el medio artístico y cultural.
La escultura de los sueños es un reflejo de esta trayectoria, ofreciendo una experiencia inmersiva que interpela los sentidos y promueve una interacción lúdica y onírica. A través de colores llamativos y sonidos envolventes, la pieza busca provocar una conexión emocional y sensorial con los visitantes, rompiendo las barreras tradicionales entre el arte y el espectador.
Los materiales utilizados en esta obra son una muestra del carácter experimental de Minujín. La elección de colchones y los colores fluorescentes no solo reafirman su estilo distintivo sino que también buscan difuminar los límites entre el arte y la vida cotidiana. “La construcción de esculturas y ambientes recorribles a base de colchones de telas fluorescentes genera un dispositivo que promueve una interacción única entre el público, la artista y la obra”, destaca Minujín.
La elección de estos colchones no es azarosa: “Elegí este objeto ya que la gente pasa el 50% de su vida en un colchón: nace, muere, se enferma, hace el amor, dormir y soñar”. Sobre la importancia de soñar en estos tiempos, ella remarcó: “La gente tiene que tener un deseo o un proyecto a realizar para ir para adelante y cada proyecto te impulsa a vivir más intensamente”.
Por otra parte, confirmó que se viene una cuarta obra del mismo estilo: “Tendrá 12 metros de largo y cinco metros de altura. Tendrá tres entradas y en su interior se escuchara distintas músicas y melodías, posiblemente de campanas y xilofones”. Además, adelantó que ya está por entregar su próximo libro que rescata su experiencia artística en la ciudad de Nueva York, desde 1965 a 1974.
* La escultura de los sueños se puede visitar hasta el domingo 28 de julio, de 14 a 20 hs. en el Palacio Libertad (Sarmiento 151, CABA). No se requiere reserva previa de entradas.
[Fotos: Maximiliano Luna]