Mónica Ayos fue invitada al programa Noche al Dente (América), donde tuvo una charla amena con el conductor Fernando Dente. Durante la entrevista, la actriz recordó una valiosa enseñanza que le dejó Natalia Oreiro cuando compartieron elenco en la ficción Sos mi vida (2006), lección que todavía le sirve.
“¿Es verdad que ella te enseñó a comer con palitos japoneses?”, le preguntó el conductor. Ayos confirmó: “Sí, me enseñó, con Nati nos hicimos amigotas mientras grabábamos Sos mi vida”. Mónica relató cómo, durante uno de los descansos en el set, ambas fueron a un restaurante japonés cercano donde, además de aprender a usar los palitos, probó sake caliente por primera vez.
Ayos también habló sobre el fuerte vínculo que generó con Oreiro durante la serie. “Para la Monita de Sos mi vida (personaje de Oreiro), nos intercambiábamos ropa. Ella tenía ropa de sus personajes y yo le prestaba lo que usaba para las comedias, y nos servía mucho”. La actriz recordó una anécdota donde sugirió una prenda para el personaje de Natalia. “La primera vez le dije: ‘No quiero que te enojes, pero me parece que la Monita tendría que usar esto’. ‘¿Cómo me voy a enojar?’, me dijo”. La invitada elogió a Oreiro, describiéndola como “súper generosa, humilde, copada, genia… Yo soy cero chupamedias, pero laburé con esta tipa y es un diez”.
Mónica Ayos aprovechó su paso por el programa de América para explicar el lunfardo mexicano y recordar a sus padres cantando el tango Naranjo en Flor. Hablando de su relación de 20 años con Diego Olivera, hizo una analogía: “Una relación de tantos años se sostiene como el conchero”.
En otro momento de la entrevista, recordó una anécdota con su pareja: “Diego Olivera revoleó un control remoto cuando vio mi beso con Sebastián Estevanez”. Al tocar el tema del poliamor, Ayos confesó: “En otro momento hubiésemos abierto la pareja, pero hoy ya no”. Con el corazón abierto, la actriz se emocionó al hablar de su vida lejos de Argentina. “Todo el tiempo quiero volver, siento que no me fui nunca. Tengo una deuda muy grande conmigo en el país, pero no puedo volver, ya estoy rota”. Entre risas, Ayos contó cuando en el pasado se dedicaba a armar rifas falsas junto a sus amigas para juntar dinero e ir a Pumper Nic (la antigua casa de hamburguesas) y al cine.
Recordemos, que Mónica Ayos y Diego Olivera se conocieron en el año 2000 y desde entonces han vivido una intensa historia de amor. La pareja no solo ha compartido la pantalla en más de una ocasión, sino que también ha formado una familia soñada. A 24 años de su primer encuentro, ambos siguen tan enamorados como el primer día. Junto a Federico, el hijo mayor de la actriz, y a Victoria, la hija que tuvieron en común, forman una de las familias más queridas del mundo del espectáculo.
Actualmente, los cuatro residen en México, aunque tienen a Argentina muy presente en su día a día. Además, tanto Ayos como Olivera se mantienen en contacto con su público argentino a través de las redes sociales, donde cuentan con miles de seguidores que siguen de cerca sus actividades y publicaciones.