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Yuba, 11 mar (EFE).- Un conductor del Programa Mundial de Alimentos (PMA) murió este domingo en una emboscada lanzada por hombres armados desconocidos en el estado de Jonglei, en el este de Sudán del Sur, afirmó este lunes a EFE la portavoz y ministra de Información de la región, Elizabeth Nyadak.
“El incidente ocurrió cuando un grupo armado desconocido lanzó una emboscada contra un convoy del PMA formado por 10 camiones cargados de alimentos que estaban en camino al norte del estado. En esta emboscada murió un conductor, mientras que los demás camiones lograron escapar”, aseguró.
La responsable gubernamental acusó a un grupo de jóvenes del estado vecino de Pibor y pidió a las autoridades de la zona que persigan a “estos criminales y los entregue a la justicia inmediatamente” que atacaron a este convoy que se dirigía a la población de Duk Padiet.
Nyadak también expresó su temor de que este incidente lleve a las agencias de la ONU a dejar de seguir haciendo su trabajo de llevar la ayuda humanitaria a los ciudadanos que “regresaron recientemente al estado” después de una oleada de violencia en el lugar.
“Llamo a las agencias humanitarias que continúen su trabajo y presenten la ayuda a los necesitados y nosotros, en el Gobierno, vamos a trabajar por proporcionar la seguridad y la protección a estos convoyes”, apuntó.
Hasta el momento, la PMA no ha anunciado oficialmente la muerte de su trabajador.
Hace un año, dos conductores murieron como consecuencia de un ataque de un grupo armado contra un convoy humanitario de la misma agencia, aunque la agencia tardó tres días en anunciarlo oficialmente tras el ataque.
Sudán del Sur es uno de los lugares más peligrosos para los trabajadores humanitarios y en 2022 al menos nueve trabajadores humanitarios perecieron en 418 incidentes que se produjeron contra ellos.
Durante la estación seca, considerada verano en Sudán del Sur, el estado de Jonglei sufre un continuo estado de violencia debido a incursiones que tienen como objetivo saquear ganado, así como venganzas tribales y conflictos por los recursos.
El gobierno central no ha logrado imponer seguridad a estas comunidades por su resistencia a las campañas de entrega de armas. EFE
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