El 8 de julio de 2024, la Procuraduría General de la Nación confirmó que el teniente coronel Andrés Mauricio Quintero Londoño, que se desempeñaba como comandante de la Sexta Brigada del Ejército Nacional en 2020, fue destituido e inhabilitado de su cargo por acosar sexualmente a una subteniente.
Las autoridades comunicaron su determinación en un fallo de primera instancia, en el que se dio a conocer el expediente del caso. Y es que los acercamientos del entonces teniente coronel con su subordinada pasaron de una conversación en su oficina a tocamientos indebidos y propuestas indecorosas.
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“El alto oficial citó a la quejosa a su cabaña, donde se encontraba semidesnudo exhibiéndole sus genitales, para exigirle que le realizara sexo oral”, agregó el Ministerio Público. Del mismo modo, la investigación permitió determinar que Quintero Londoño “Le pidió a su subalterna borrar las conversaciones que sostenían por WhatsApp, o al menos los apartes en que le manifestó su pretensión sexual”.
Ante esta decisión se interpuso un recurso de apelación ante la Sala Disciplinaria Ordinaria de Juzgamiento que pretende cambiar la determinación, aunque las pruebas presentadas son contundentes.
Guardián del Inpec que abusó de una reclusa con un cuadro mental fue destituido e inhabilitado
Un nuevo caso de abuso sexual que sacudió a Risaralda tiene en alerta a las autoridades, debido a que este se habría presentado en cárcel de mujeres de La Badea, que se encuentra ubicada en el municipio de Dosquebradas.
El agresor sería un dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) identificado como Jorge Alexander Muñoz que habría aprovechado su posición para acceder sexualmente a una de las reclusas.
La víctima tenía un problema mental, por lo que la Procuraduría General de la Nación consideró que se trataba de una persona en estado de indefensión y que el guardián del Inpec conocía la situación, por lo que este es un agravante en su conducta.
“La Regional de Juzgamiento de Risaralda confirmó que el disciplinado hizo prevalecer su deseo sobre la responsabilidad que le asistía como servidor público de respetar a las personas con quien tiene relación por el rol ejercido, que en este caso se trataba de una persona con un historial clínico y mental del que conocía y que se encontraba en estado de indefensión”, reiteró el Ministerio Público.
Debido a estas conductas, la decisión en primera instancia indica que el dragoneante debe ser destituido inmediatamente de su cargo e inhabilitado por 20 años, por utilizar su cargo para sostener relaciones sexuales con una persona privada de la libertad.
Del mismo modo, el ente de control fue enfático en afirmar que el dragoneante se aprovechó de la frustración y aparente depresión de la mujer para engañarla y asegurarle que la cambiaría de lugar de reclusión si accedía a tener relaciones sexuales con él.
Estas promesas las realizó “Sin tener en cuenta el debido cumplimiento de sus funciones, que se encontraba en horario laboral y las directrices del personal de custodia y vigilancia”, teniendo en cuenta que estos actos son ilegales.
Finalmente, el Ministerio Público aclaró que con la actuación del dragoneante que fue cometida en 2019, “Muñoz Baquero desconoció los principios de la función administrativa de igualdad y moralidad e infringió las disposiciones legales emanadas de su cargo, por lo que calificó de manera definitiva la falta disciplinaria como gravísima cometida a título de dolo”.
Cabe mencionar que, este no es el único acto sexual en el que la Procuraduría ha tomado una determinación, puesto que el oficial del Ejército Nacional también fue separado de su cargo e inhabilitado por los actos de índole sexual en contra de su subordinada.