En una conferencia de prensa encabezada por el abogado Mario Govea, un grupo de padres de familia de deportistas violentados en las instalaciones del Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro (Indereq) exigió la destitución inmediata de la actual directora general, Iridia Salazar Blanco, y su equipo de trabajo, por omisión, incapacidad y negligencia ante los casos de abuso y acoso sexual que se han registrado al interior de dicho instituto.
En palabras de Govea, “El motivo de esta rueda de prensa es pedir la salida inmediata de Iridia Salazar Blanco y de su equipo de trabajo. Queremos pedir la atención, el apoyo y el respeto del gobernador Mauricio Kuri porque entendemos que él delegó esta función a Iridia Salazar, delegó la función de que atendiera y detuviera los abusos sexuales en el Indereq y no lo hizo. Le quiero comentar con todo respeto al gobernador que Iridia Salazar Blanco fracasó, mantenerla en el puesto es equivocarse y dañar a la sociedad queretana”.
Los padres de familia también exigieron una audiencia con el gobernador panista para exponerle un pliego petitorio donde además de la destitución de Salazar Blanco, piden la creación de un órgano social que tome en cuenta la participación de padres de familia y tenga sus oficinas dentro del Parque Querétaro 2000, con la finalidad de salvaguardar la vida, salud e integridad de la niñez, juventud y desarrollo para evitar abusos.
El hartazgo de los padres de familia deriva de una serie de denuncias que se realizaron en contra de dos entrenadores. Andrés Guzmán Bustos fue denunciado por acoso y abuso sexual, además de violencia física en contra de un deportista menor de edad y declarado culpable por “abuso de funciones” ante el Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Querétaro, por lo cual se encuentra inhabilitado temporalmente para desempeñar cualquier puesto como entrenador en el servicio público. Esta es la primera resolución de al menos 10 denuncias contra el entrenador.
También hubo una denuncia en contra del entrenador de halterofilia, el cubano Ignacio Guanche por abuso sexual, de igual forma, pese a que existe una denuncia penal, Iridia Salazar se empecina en defender y proteger al agresor. Ambos entrenadores siguen como trabajadores del Indereq.
Ante las denuncias, Iridia Salazar no proporcionó ningún tipo de ayuda a las víctimas ni el acompañamiento humano y legal. La situación ha generado indignación y demandas de acción inmediata por parte de los padres de familia y la sociedad en general. Las autoridades han prometido una pronta respuesta a estas demandas, mientras los afectados esperan justicia y cambios significativos en las políticas de protección dentro del ámbito deportivo en Querétaro.