El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido este viernes la necesidad de reflexionar sobre todo lo que el país se aventuró a diseñar, pensar y soñar en los años 80, especialmente en materia de carreteras y también de ferrocarril, porque todo ello “se ha quedado pequeño” y “no se puede mantener” sin inversión, sugiriendo en este punto “empezar a aprovechar el dinero y los ingresos de todos los que nos visitan” para mantener las infraestructuras.
“Uno cuando sale de España empieza a pagar las infraestructuras que hacen ellos”, ha declarado García-Page, que ha opinado que “España necesita otro empujón más de inversión pública potente, quizá para que todavía vaya mejor la economía” y “tiene que tomar una decisión” porque “las infraestructuras están siendo víctimas en este momento en España de la enorme precariedad política en la que se vive”.
A su juicio, “nadie se atreve y le echa valentía a una decisión que hay que tomar” sobre cómo hacer que lleguen fondos. “Todo el mundo sabe ya que todo lo que hemos hecho, ahora mismo, salvo que haya más dinero e inversión, no se puede mantener y si no podemos mantener todo lo construido, que ha sido tremendo, menos aún se pueden acabar los proyectos pendientes”.
“Se nota el déficit de mantenimiento”, ha reiterado, desde el Centro de Formación Aeronáutico de Illescas tras visitar la finalización de las obras de remodelación del paso superior sobre la autovía A-42 en ese término municipal, donde García-Page ha precisado que “uno empieza a circular por muchas autovías y carreteras del Estado y francamente es que se nota el déficit de mantenimiento”.
Ha indicado que todo lo ideado estos años atrás se ha ido “quedando pequeño”, incluso en lo que atañe a las previsiones turísticas. “Nadie imaginaba hace 15 años que nos íbamos a poner en 120 millones de turistas y yo creo que además va a seguir creciendo, no solo en verano, sino a lo largo de todo el año”, ha destacado el presidente regional.
García-Page cree que “nadie le echa valentía a una decisión que hay que tomar de cómo” hacer llegar fondos y “hacerlo de forma estable, que no tenga por qué ser necesariamente deuda y que realmente nos hagamos cargo entre todos de la maravilla que hemos construido y que empecemos incluso a aprovechar el dinero”, el dinero, ha dicho, y los ingresos, “de todos los que nos visitan y usan nuestra infraestructura”.
En este punto, ha comentado que “todo el mundo sabe cómo hacer carreteras, aunque cueste, sea doloroso, y nos encontremos vasijas”, pero lo que se necesita es una “inversión pública potente”. “Creo que si no hacemos esta reflexión va a ser imposible rematar grandes proyectos”, ha manifestado, aludiendo en este punto a los que tiene Castilla-La Mancha, que son “muy gordos”.
Ha mencionado entre ellos la A-43 en Ciudad Real, “que es definitiva para la conexión del Levante con el Mediterráneo y para resolver un problema que ya no es de despoblación, es simple y llanamente de olvido considerable”, la conexión de la A-3 con la A-2, la A-40 entre Toledo y Ocaña –“eso ya clama al cielo”, ha reconocido–, “y otras muchas”.