Durante su visita al departamento de La Guajira, el presidente Gustavo Petro denunció obstáculos impuestos por un “poder político” para resolver la crisis de agua potable en la región.
El mandatario, que participa en un evento orientado a suministrar soluciones de agua y seguridad alimentaria a las comunidades locales, hizo referencia a las dificultades que enfrenta su Gobierno para llevar a cabo estas iniciativas esenciales.
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Según Petro, “hay un poder político destruyendo el agua, un poder dentro de la misma comunidad, que decide a quién se le entrega el agua, a quién no. El problema de La Guajira no es que no haya agua, es cómo se distribuye el agua”, subrayó.
En medio de la inauguración de la primera planta de potabilización del proyecto ‘Misión La Guajira’, una alianza público-privada liderada por la Presidencia de la República y el Grupo Aval, Petro dijo:
“Caídos los decretos, hay que imponer de todas maneras las decisiones hechas con la comunidad y no echarnos para atrás. Ahora, cuando lo intentamos, nos surgió el segundo problema. Los cachacos que mandamos a aquí, al parecer, no soy juez, buscaron fue robarse la plata”, refiriéndose al reciente escándalo de corrupción que se destapó en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y que involucra a altos funcionarios de su Gobierno.
Para el jefe de Estado, estas personas buscaron fue “construir un sistema de capilaridad que se llevara el dinero público hacia no sabemos aún qué destinos, y, otra vez, deteniendo las posibilidades de que esta región en cada uno de sus habitantes tenga agua potable”, sostuvo.
Aseveró que tanta oposición para resolver el problema del agua en La Guajira lo que evidencia es que hay, “un poder detrás, porque significa votos y porque eso significa unas élites en el poder”.
“La prioridad de las Fuerzas Militares en La Guajira es cuidar el agua”: Petro
El presidente Gustavo Petro ordenó a las Fuerzas Militares en La Guajira dar prioridad al cuidado del agua en ese departamento, para evitar la extracción clandestina del recurso, como ocurre con el tubo que conduce agua potable desde el embalse de Rancherías, el cual ha sido vandalizado en varios de sus tramos.
“A veces, el Ejército cuida el tubo de la gasolina y del gas y no cuida el tubo del agua potable. Y ahí es donde las decisiones del poder se convierten en contrarias a la cultura, a la humanidad y a la naturaleza. Yo les pido aquí a los mandos de las Fuerzas Militares que estén presentes que la prioridad de las Fuerzas Militares en este departamento es cuidar el agua”, manifestó el mandatario.
Aseguró, además, que en el caso de La Guajira, “alguien decidió que era primero el carbón que la gente, decisión de poder, y se invirtieron miles de millones de dólares para que el agua fuese del carbón y no de la gente. Decisión fatal, en mi opinión. Y después, alguien decidió que antes que el ser humano era la agricultura. Y cuando se va y se mira al tubo que sale del embalse de Rancherías, está agujereado, como el tubo de petróleo que sale de Tumaco (Nariño) hacia los Andes”.
De acuerdo con el proyecto que impulsa el Gobierno en el departamento, la planta potabilizadora entregada por ‘Misión La Guajira’ está acoplada a un sistema solar fotovoltaico de diez kilovatios pico, que permite su operación, y cuenta con sistemas de filtración, desalinización y desinfección del agua para que sea apta para el consumo humano.
Esta planta busca garantizar el suministro de agua apta para el consumo humano a las comunidades Wayuu de Grasamana, Parenska 1 y Parenska 2, localizadas en el municipio de Manaure.