No hay productos en la cesta.
Luego de trece años, un conjunto de productores de mango de la Asociación San Isidro del Valle de San Lorenzo, en Tambogrande (Piura) sigue sin poder cobrar una deuda de 200 mil dólares. El deudor sería el actual ministro de Agricultura, Ángel Manero, quien además -según los propios agricultores- intentó pagarles con “cheques falsos, sin fondos”.
La deuda se habría originado entre los años 2010 y 2011, cuando los productores de mango vendieron la fruta generada a la empresa Copeagro, propiedad del ahora titular del Ministerio de Agricultura. Ahora, luego de casi 13 años buscando cobrar el monto adeudado, los agricultores aseguran que no han podido hacerlo.
La representante de la Asociación San Isidro, Iris Ponce Estupiñan, indicó al medio local Cutivalú qué los agricultores de la zona ya intentaron hacer efectivo el cobro de la deuda, sin embargo, hasta el momento esto no ha sido posible.
“Al señor Ángel Manero, hoy ministro de Agricultura, conocedor de la problemática y conocido en el Valle de San Lorenzo, le tuvimos plena confianza en entregarle nuestra producción de mango en la campaña 2010 y 2011 a través de su empresa Copeagro S.A. (…) Pero este señor no nos pagó y nos tiene a la fecha una deuda de 200 mil dólares a nuestra asociación San Isidro y a dos asociaciones de Chulucanas (Piura)”, indicó Ponce al medio local.
Pago con cheques falsos
Según la representante de la Asociación San Isidro, se hizo llegar cartas notariales al ministro para reclamar por la falta de pago, pero estas no tuvieron respuesta. El reclamo también hace referencia a una entrega de cheques de pago sin fondos que los agricultores no pudieron cobrar. Es por eso que el grupo considera sentirse engañado por el ministro de Agricultura, Ángel Manero.
“Presentamos cartas notariales para que cumpla y, tras ello, nos emitió cheques de pago. Entonces, cuando hemos ido a las entidades financieras para cobrar esos cheques, resulta que eran falsos, no tenían fondos. (…) Nos sentimos engañados. En nuestra asociación somos nueve agricultores que suman un importa de 54 mil 696 dólares de deuda; sin incluir el mango de descarte que fueron algo de 15 mil dólares”, afirmó la representante de la Asociación San Isidro a Cutivalú.
Por otro lado, el integrante de la Comisión de la Reactivación del Agro en Tambogrande, Hernán Roa Burneo, calificó de “estafador” al ministro Manero por la presunta deuda con los agricultores
“El ministro de Agricultura ha demostrado, tácitamente, ser un estafador. No hablemos de mala inversión. Realmente es una empresa que compra mango a los pequeños agricultores y, justamente, los sorprende en grupo. Los ha captado en asociaciones o en cooperativas, se lleva el fruto de su trabajo y luego les entrega cheques sin fondos. Cuando una persona entrega cheques sin fondos y no honra la deuda, es una estafa. (…) No sé qué otro nombre se le puede dar”, sostuvo Roa.
Una “mala inversión” según Midagri
En medio de la problemática entre ambas partes, el Ministerio de Agricultura envió un comunicado al medio piurano en el que indicó que el negocio entre el actual ministro y los productores de mango se trató de una “mala inversión” y que el titular de la cartera no tiene a la fecha ninguna deuda que pagar.
“En el desarrollo de este negocio se presentaron factores adversos que provocaron pérdidas en la exportación de mango como la sobreoferta de la fruta. Esto desencadenó bajas en los precios, en desmedro de los ingresos del propio Copeagro. Los perjuicios sufridos por los accionistas ascendieron a 300 mil dólares; y en el caso de los productores, llegó a 80 mil dólares”, sostuvo el comunicado del Midagri.
Por otro lado, el propio Ministerio de Agricultura indicó que, pese a que se realizó una compra de producto, la agricultura es una “actividad económica de riesgo, como muchas otras, donde accionistas, productores y trabajadores, resultan asumiendo pérdidas por situaciones ajenas a la voluntad de los promotores de un negocio legal”.
“Por tanto, el Sr. Ángel Manero no tiene obligación legal, ni deudas con los agricultores; por tratarse de un tema estrictamente empresarial y de mercado”, termina el texto compartido por Cutivalú.
