Desde mediados de mayo, diversas organizaciones no gubernamentales han reportado la situación alarmante que se vive en la zona sureste del país donde cientos de ejemplares de monos aulladores (o monos saraguatos) han muerto debido al extremo calor que se han registrado. principalmente en los estados de Tabasco, Chiapas y Veracruz.
La respuesta del gobierno, tanto federal como estatal, no ha sido suficiente para paliar la crisis que estos animales, que se encuentran en peligro de extinción, están sufriendo. Es por eso que un grupo de la Alianza Nacional para la Conservación de Primates, conformada por ONG´s preocupadas por la conservación de la fauna mexicana, solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador emitir una Emergencia Ecológica para poder atender como es debido esta situación.
¿Qué es una Emergencia Ecológica?
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), una Emergencia Ecológica es una situación derivada de actividades humanas o fenómenos naturales que al afectar severamente a sus elementos, pone en peligro a uno o varios ecosistemas.
Esta definición se contempla además en el Artículo 3o. Fracción XVI de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA).
De acuerdo con lo publicado por el periodista Ernesto Méndez, en el diario Excélsior, de proclamar la Emergencia Ambiental, algunas de las acciones que se podría implementar para salvaguardar a esta y a otras especies amenazadas por las extremas temperaturas son:
- Monitoreo y evaluación de las poblaciones de monos aulladores para determinar el alcance de la mortalidad y las áreas más afectadas.
- Implementación de programas de rescate, rehabilitación y translocación para los monos aulladores que se encuentren en situación crítica.
- Creación de corredores biológicos y refugios que ofrezcan condiciones adecuadas para la supervivencia de estos primates durante los periodos de temperaturas extremas que se seguirán registrando en el mediano plazo. Esto puede desarrollarse con grupos comunitarios.
- Promoción de campañas de información dirigidas a la población local sobre la importancia de la conservación de los monos aulladores y las medidas que pueden tomar para ayudarlos ante situaciones como la actual.
- Evaluación y mejora de la calidad del hábitat de los primates, ya que, desde las brigadas de monitoreo, hemos notado una baja calidad en la estructura y composición arbórea de las zonas afectadas. Se puede implementar un programa de manejo y conservación del hábitat del mono aullador que contenga incentivos a los mejores cacaotales de sombra, fomentar cacaotales agroecológicos, reforestaciones, guardarrayas y grupos de combatientes contra incendios.
- Creación de un centro de rehabilitación para el mono aullador de manto en la región de la Chontalpa (Tabasco) que brinde crianza artificial a las crías huérfanas, con fines de reintroducción, e identificar otros sitios estratégicos para la instalación de centros adicionales
En la carta entregada a presidencia y a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), se señala que, de acuerdo con datos recabados por la Asociación Civil Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta (COBIUS A.C.) y por un amplio grupo de veterinarios y primatólogos, hasta el momento se han registrado al menos 230 muertes tan sólo en el estado de Tabasco; 35 más en Chiapas y 23 en Veracruz.
“La sociedad civil, primatólogos, ONG´s y autoridades locales y municipales se han movilizado de diversas maneras para intentar socorrer a los monos, pero esta situación requiere ser reconocida y atendida por la SEMARNAT como una emergencia que demanda esfuerzos coordinados” señala la misiva.
Los monos aulladores pertenecen al género Alouatta y son nativos de Centroamérica y Sudamérica; su hábitat abarca desde el sur de México hasta el sur de Brasil, incluyendo países como Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia.
Caracterizados por su notable capacidad vocal, estos primates emiten fuertes aullidos que pueden escucharse a kilómetros de distancia. Esta habilidad se debe a su caja de resonancia altamente desarrollada. Los saraguatos suelen habitar en bosques tropicales y se alimentan principalmente de hojas, frutas y flores. Su pelaje denso y su comportamiento social en grupos jerárquicos los hacen objeto de estudio para comprender mejor la dinámica de los ecosistemas.
Esta clase de primate es una especie considerada en peligro de extinción por la NOM-059-SEMARNAT-2010 y se encuentra en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).