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Qué implica la salida del jefe militar más importante de la OTAN

El general del Ejército estadounidense Mark Milley
El general del Ejército estadounidense Mark Milley (Matthias Schrader/)

El jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, el general Mark Milley, deja su cargo en septiembre de 2023, al cumplir cuatro años en el mismo. En este país, los jefes del Estado Mayor (el del Conjunto y los de las cinco Fuerzas: Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Marines y Fuerza Aeroespacial) son designados al promediar el mandato de un presidente y reemplazados cuatro años después, al promediar el siguiente. El sistema busca despolitizar las designaciones en el máximo nivel militar. El actual jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el general Mark Milley, es el 20° en ocupar el cargo.

Es el militar de más alto rango y el principal asesor militar del presidente, el secretario de Defensa y el Consejo de Seguridad Nacional. Antes de llegar al cargo, el 1° de octubre de 2019, era el 39° jefe del Estado Mayor del Ejército. No es un egresado de West Point, donde se forma la élite del Ejército estadounidense. Ha ocupado diversos cargos en sus 39 años de carrera militar, la mayoría vinculados a funciones y tareas operativas. Mientras ocupó el Comando General del III Cuerpo del Ejército, se desempeñó como comandante General del mando conjunto en Afganistán. Sus funciones en destinos conjuntos incluyeron la Dirección de Operaciones del Estado Mayor Conjunto y asistente militar del secretario de Defensa. Sus despliegues operativos lo llevaron a cumplir funciones en el Sinaí, Egipto, Panamá, Haití, Bosnia-Herzegovina, Irak, Afganistán, Somalia y Colombia. Tiene dos títulos de posgrado, uno en relaciones internacionales y otro en seguridad nacional y estudios estratégicos.

Le tocó jugar un rol importante en hechos como la retirada de Afganistán, el asalto de los partidarios de Trump al Congreso estadounidense y en la guerra entre Rusia y Ucrania. Asumió el cargo el 1° de octubre de 2019. A mediados de 2020, le tocó jugar un rol en la crisis que tuvo lugar a mediados de ese año por las protestas raciales -originadas por la muerte del joven afroamericano George Floyd a manos de la policía-, que llegaron hasta las puertas de la Casa Blanca. Entonces, vestido de combate, acompañó a Trump hasta la iglesia próxima a la Casa Blanca que había sido agredida. En la oportunidad, el presidente esgrimió una Biblia como el libro más importante a defender. Milley percibió el malestar que se había generado por su presencia en dicho acto y semanas después aprovechó una ceremonia de graduación, para exponer la consigna de que “nuestro libro es la constitución”. A principios de 2021 le tocó protagonizar la crisis generada por la toma del Capitolio por los partidarios de Trump el 6 de enero. Dos días después, los seis jefes de Estado Mayor, encabezados por él, y los jefes de la Reserva y la Guardia Nacional, firmaron una declaración pública de toma de posición, sintetizada en la frase: “Como hemos hecho durante más de dos siglos, defenderemos a la constitución”, en explícito apoyo al presidente electo en esta crisis. Ese año tuvo un rol público frente al sorpresivo lanzamiento del misil hipersónico de China. Explicó entonces que había sido una “sorpresa estratégica” similar a la que su país había tenido en 1957 por el primer vuelo espacial ruso, pero dijo que, como lo hiciera al poner a un hombre en la luna en 1969, Estados Unidos iba a reaccionar.

Se ha caracterizado por tener una posición independiente respecto a la de su gobierno en la guerra de Ucrania, aunque siempre dentro de los límites de la disciplina militar. Su opinión, expresada públicamente, ha mostrado realismo y ha eludido el triunfalismo. En mayo de 2022 articuló el llamado “Grupo de Contacto de Rammstein”, en dicha base aérea estadounidense en territorio alemán, y en cuyas reuniones que se vienen realizando mensualmente, los países de la OTAN y sus aliados globales coordinan el apoyo a Ucrania. El 10 de noviembre de dicho año, en una conferencia pública, sostuvo que la guerra no podía definirse en el terreno, que las dos partes habían sufrido una cantidad similar de bajas, rondando las 100.000, y que debía encontrarse una solución en la mesa de negociaciones, la que era conveniente buscar con empeño.

Declaraciones similares realizó en enero de 2023, mostrándose escéptico sobre la posibilidad de éxito de una contraofensiva ucraniana en el corto plazo y partidario de limitar el tipo de armamento ofensivo a entregar al gobierno de Kiev. A fines de marzo de este año, al testificar ante la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, sostuvo que las Fuerzas Armadas estadounidenses “tienen mucho camino por delante para engrosar sus reservas de municiones y garantizar que el país esté preparado para cualquier guerra a gran escala”. Dijo además que la guerra de Ucrania ha mostrado la enorme cantidad de municiones que se requieren para cualquier conflicto global. Milley y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, explicaron a la Comisión que proveer los arsenales era imperioso por las tensiones con China y Rusia, que continúan en aumento. El jefe del Estado Mayor saliente dijo que “si hubiera guerra en la península de Corea, una gran guerra entre Estados Unidos y Rusia, o entre Estados Unidos y China, las tasas de consumo estarían por las nubes”.

Por su parte, la secretaria del Ejército, Christine Wormuth, declaró ante los legisladores que en este momento el Ejército “se siente cómodo con que la cantidad de asistencia letal que hemos estado proporcionando no está socavando nuestra presteza, pero seguimos el tema de cerca”.

En declaraciones realizadas por Milley a Defense One el 1° de abril, dijo que la industria militar estadounidense tardará probablemente años en reponer sus existencias y se mostró escéptico sobre la ofensiva ucraniana. Acerca del objetivo planteado por el presidente Zelensky de “expulsar a cada ruso de la Ucrania ocupada”, Milley sostuvo que lo considera “una tarea militar muy difícil” y que tiene una posibilidad “muy baja”. También señaló que las fuerzas ucranianas han mejorado tanto su equipamiento como su entrenamiento.

Pero también el comandante en jefe de las fuerzas ucranianas, Valeriy Zaluzhny, dijo que informaba a Milley sobre la marcha de los preparativos para la contraofensiva: “Estoy en diálogo constante con el presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Mark Milley. Durante la llamada telefónica, le informé sobre la situación en el frente y los preparativos para los pasos futuros de nuestro Ejército para la liberación del territorio ucraniano”. El jefe del Estado Mayor conjunto estadounidense siempre se mostró más cauto en los quince meses que lleva el conflicto ucraniano, que el Secretario de Estado y el Consejero de Seguridad Nacional, y relativizó las opiniones que sostienen que con más armamento Ucrania puede vencer.

El reemplazante de Milley que habría decidido designar el presidente Biden es el general Charles Q. Brown, que es el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea estadounidense, designado por Trump en 2020. Previamente fue el comandante de las unidades aéreas del área del Pacífico. Se espera que el anuncio se haga público antes de julio y el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional dijo que “cuando el presidente Biden tome una decisión definitiva, informará primero a la persona escogida y luego lo comunicará públicamente”.

Pese a ser afroamericano, Brown ha tenido una exitosa carrera como piloto militar, como lo relató él mismo en un video difundido tras la muerte de George Floyd en 2020. Con gran experiencia en pilotear los F-16, dijo que “tantas veces he sentido que soy uno con el F-16, como resultado era muy seguro de mis habilidades y la capacidad de participar en cualquier situación”. Tiene experiencia respecto a China. En julio de 2020, el Senado lo confirmó como jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea. Brown sería apto para mantener un balance entre el desafío que implica China, por un lado, y la amenaza que Rusia significa por el conflicto con Ucrania, en el cual la OTAN se ve cada vez más involucrada.

En conclusión, el jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, el general Mark Milley, deja el cargo el 1° de octubre, habiendo sido el jefe militar más importante de la OTAN durante la guerra de Ucrania.

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