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Tras quejas y tensión en el búnker de los partidos, debido a varias fallas presentes durante el escrutinio de votos en Córdoba, se conocieron los resultados que lo posicionaron a Martín Llaryora como el futuro gobernador de la provincia.
De esta forma entre los 11 partidos que se presentaron, fue Hacemos Unidos por Córdoba el que se impuso hacia el final de la noche, con un 42.76% de los votos en estas elecciones 2023.
En el segundo puesto aparece, obteniendo un 39.75%, Juntos por el Cambio, que presentó al fundador del Frente Cívico de Córdoba, Luis Juez, como candidato al máximo cargo ejecutivo de la provincia de la región central del País, quien además estuvo acompañado desde el cierre de las urnas por Patricia Bullrich.
Si bien los protagonistas principales de esta disputa electoral fueron Juntos por el cambio y Hacemos Unidos por Córdoba, también se conocieron los resultados de los demás partidos: tercero quedó Aurelio García Elorrio de Encuentro vecinal Córdoba (3%); cuarto Agustín Spaccesi de La Libertad Avanza de Córdoba (2.49%); quinta Liliana Olivero del Frente de izquierda (2.37%); sexto Federico Alesandri de Creo en Córdoba (2.17%); séptima Patricia Sarmiento del Partido Popular (0.87%); octavo Rodolfo Guido Eiben del Frente Liberal Demócrata Desarrollista (0.56%); noveno Fernando Schüle del Partido Humanista (0.50%); décima Julia Di Santi de Nuevo Más (0.37%); y en último lugar Mario Peral de Unión Popular Federal (0.24%)
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De esta forma, con la victoria de Llaryora, el peronismo cordobés retendrá la gobernación de cordoba y prolongará por 4 años su supremacía en la provincia.
Mientras que Juez se mantuvo en silencio en la redes sociales, el futuro gobernador de la provisiones de Córdoba publicó esta madrugada en su cuenta de twitter: “¡Gracias #Córdoba! Quiero extender mi gratitud a todos los cordobeses por su gesto cívico de acudir a votar. Agradezco a las autoridades de mesa y a los fiscales de todas las fuerzas políticas. Mi saludo para todos los candidatos, hoy Córdoba protagonizó una jornada democrática”. Además se mostró agradecido con su compañera de fórmula, Myrian Prunotto.
A pesar de las demoras presentadas en las cargas manuales de los votos debido a las fallas registradas en la conexión de algunas escuelas, se logró escrutar el 93.73% de las mesas, contabilizando así 1.898.950 de votos, de los cuales 93.743 fueron en blanco.
De todas formas y sin saber certeramente los resultados, para la medianoche ambos políticos en competencia ya habían asumido cuál era el panorama, por lo que comenzaron los festejos y las desilusiones.
“Tenemos 50.000 votos de diferencia. Todo el mundo tiene las actas y sabe que la tendencia es irreversible. Dentro de pocas horas vamos haber ganado la gobernación de la provincia”, dijo convencido Llaryora, pasadas las 02:00, mientras que Juez intervino: ”El partido no está terminado”.
Así Córdoba capital será representada nuevamente y con la séptima etapa de gestión del espacio político que fundaron José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. Durante la madrugada la diferencia se mantuvo en menos del 3% de los votos.
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Remontándonos al pasado de la provincia, con diferentes nombres de frentes pero con la misma línea ideológica, el peronismo comenzó a gobernar la provincia en el año 1999. Desde ese entonces a hoy ha retenido el control del Poder Ejecutivo y se ha hecho muy fuerte en las elecciones donde se elige al gobernador. No así en las legislativas, donde siempre le ha costado más lograr un buen resultado.
Es por esto que a lo largo de toda la jornada electoral del día de ayer, el representante del partido Hacemos Unidos por Córdoba, se mantuvo tranquilo y convencido de que una vez más la ideología política predominaría en los porcentaje.
Sin embargo las primeras horas de elección estaban en las manos ganadoras de Juez, ya que según explicaron desde el oficialismo, fueron escrutadas las mesas de aquellas escuelas ubicadas en Juárez Celman, La Falda y Carlos Paz, ciudades en donde el oficialismo esperaba perder. Pero las horas pasaron y le dieron el mando ganador a Martín Llaryora.
En su círculo político aseguran que la gente valoró la gestión en la ciudad de Córdoba y que eso les permitió sacar una buena diferencia en la capital. El peronismo cordobés, que hoy se agrupa bajo la alianza “Hacemos unidos por Córdoba”, siempre ha tenido mayor acompañamiento en el interior de la provincia. La capital es un lugar en el que les costaba hacer pie y es un distrito clave porque nuclea el 37% del padrón electoral. Esta vez el panorama cambió.
Fueron 3 puntos y un poco más de diferencia, lo que le permitió a Llaryora obtener ese margen de diferencia clave para ganar las elecciones.
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