Claudia Carreras, fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Orán en la provincia de Salta, amplió en las últimas horas, la acusación contra una mujer de 51 años y un hombre de 87 años por delitos relacionados con la explotación sexual de menores.
La investigación, que comenzó en julio pasado por la denuncia de su nuera, la madre de las menores, reveló que la abuela paterna de dos niñas de 11 y 12 años facilitaba que fueran violadas por dos hombres a cambio de dinero, según informaron las autoridades judiciales.
Fue la madre de las menores, quien descubrió que su suegra, encargada del cuidado de las niñas, permitía estos abusos. Las menores también reportaron malos tratos por parte de su abuela y durante el proceso investigativo, que incluyó testimonios en cámara Gesell, se descubrió que otras dos nietas de la misma mujer habían sufrido abusos similares.
La fiscal Carreras imputó provisionalmente a la abuela como autora del delito de promoción y facilitación de la prostitución agravada continuada. En tanto, el hombre de 87 años fue acusado de abuso sexual gravemente ultrajante, abuso sexual con acceso carnal continuado en concurso real y abuso sexual simple.
Según informó el portal del diario El Tribuno, desde julio, la abuela ya estaba imputada por delitos similares en relación con otras dos nietas menores. El hombre mayor también estaba imputado por abuso sexual simple, abuso sexual con acceso carnal continuado y abuso sexual gravemente ultrajante respecto a las mismas víctimas.
Ante lo sucedido, la fiscal solicitó la prisión preventiva para los dos acusados ante el Juzgado de Garantías interviniente, basándose en la gravedad de los delitos y el riesgo de que puedan continuar con estas conductas delictivas. La investigación sigue en curso para determinar si hay más víctimas y para reunir todas las pruebas necesarias para el juicio.
Y en otro hecho tan aberrante como el anterior y con características similares ocurrido hacia fines del mes de mayo del año pasado, una abuela fue detenida por supuestamente drogar y prostituir a sus nietas de 6 y 12 años en su casa de Punta Alta, una localidad de Coronel Rosales, vecina a Bahía Blanca. Los abusos, que la mujer cometía en complicidad con el padre de las menores, habrían sucedido durante cuatro años.
Los hechos ocurrieron entre 2011 y 2014, cuando una de las nenas tenía entre 6 y 10 años; y la otra entre 8 y 12, indicaron fuentes de la investigación. La causa comenzó por la denuncia de una persona cercana a las víctimas, agregaron sin dar más detalles.
El caso generó conmoción por los macabros detalles que descubrió la investigación de la fiscal Marina Lara, titular de la UFIJ N.º 14: la mujer se disfrazaba para asustar a sus nietas, con el objetivo de que obedecieran y se sometan a los abusos de los hombres que desfilaban por la vivienda.
Según se supo, en ausencia de la madre de las niñas, la detenida concertaba una cantidad indeterminada de citas con diferentes hombres. Lo hacía para que abusaran de las menores y los ataques ocurrían en la casa que habitaban en esa ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires.
Los investigadores determinaron que la abuela arrestada, de quien se reserva la identidad para no exponer a las víctimas, adormecía con somníferos o drogas a las niñas, con el fin de doblegar su resistencia. A la vez, las amenazaban con matarlas o lastimar a otros integrantes de su familia, agregaron los voceros.
Además, fueron detenidos el padre, el tío y el padrino de las menores. Están acusados de abusar de manera carnal a las nenas en reiteradas oportunidades. Los ataques se sucedieron hasta el año 2019, en el domicilio que ocupaban en Punta Alta y cuando convivieron en Ushuaia, Tierra del Fuego.
De acuerdo a la información judicial, dos de las detenciones se concretaron en la ciudad cabecera de Coronel Rosales, otra en Neuquén y la restante en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.