Royal Mail develó este viernes en Great Cambourne, Cambridgeshire, el primer buzón de correos con las iniciales del rey Carlos III, lo que da continuidad a una tradición británica de casi 175 años. La inauguración tuvo lugar en High Street, donde un grupo de niños de la escuela primaria de Vine Inter-Church participó al colocar las primeras cartas en el nuevo buzón, dirigidas al monarca, con mensajes sobre el medio ambiente.
Julie Spence, lord-teniente de Cambridgeshire, expresó a través de la red social X (antes Twitter) que es un “recuerdo histórico” contar con este buzón en una región donde Carlos III vivió su etapa universitaria.
El nuevo buzón lleva la cifra del rey, un monograma que incluye las iniciales “C” y “R”, que representan el nombre Carlos y la palabra latina para rey, Rex, junto a una representación de la corona.
Este diseño sigue la tradición iniciada por la reina Victoria, hace más de 170 años, de estampar las iniciales reales en los buzones rojos, los cuales son uno de los símbolos más reconocibles de Gran Bretaña.
La empresa de correos británica, Royal Mail, también aplicará las iniciales del rey en la flota de vehículos de la compañía. “Desde este viernes (12 julio), se implementará en una unidad de 100 camiones y otros 290 durante las próximas seis semanas. En total, 3.636 vehículos se actualizarán con la cifra del Rey entre agosto y octubre de este año”, según Royal Mail.
Cabe resaltar que, aunque se han instalado nuevos buzones desde que Carlos accedió al trono en septiembre de 2022, Royal Mail había seguido utilizando las cifras de la difunta reina Isabel II para evitar el desperdicio. El uso de las nuevas iniciales marcará una transición completa hacia la nueva administración real.
Emma Gilthorpe, directora ejecutiva de Royal Mail, expresó: “Agradecemos a su majestad por permitirnos el uso de su sello personal para iniciar un nuevo capítulo en la historia de los icónicos buzones británicos en Great Cambourne”.
Excepciones y modificaciones
Sin embargo, la nueva cifra del rey no se aplicará en Escocia, donde desde 1955 los buzones llevan la corona de San Andrés, en lugar de las iniciales reales. Este ajuste responde a las diferentes tradiciones y sensibilidades regionales dentro del Reino Unido.
Royal Mail también ha anunciado un cambio en el logotipo de su marca. Pasará de la corona arqueada de San Eduardo usada por la difunta Reina, a la corona Tudor redondeada utilizada por el Rey.
Este nuevo logotipo se aplicará únicamente a la señalización, el material de oficina y los vehículos nuevos o de sustitución, para evitar costes y residuos innecesarios, según las directrices de la Casa Real, en línea con las credenciales ecológicas del Rey.
Una histórica tradición
La tradición de los buzones rojos data de 1852, cuando se introdujeron en las Islas del Canal. La idea fue propuesta por Anthony Trollope, un empleado de correos que se inspiró en los buzones que había visto en Francia y Bélgica.
Un año más tarde, en 1853, los buzones llegaron al Reino Unido y se estandarizaron en 1859, inicialmente eran de color verde. El característico color rojo, sin embargo, se adoptó dos décadas después tras recibir quejas sobre la dificultad de distinguir los buzones.
La historia de los buzones británicos está estrechamente ligada a la monarquía, lo que permite rastrear su antigüedad por la cifra real que llevan. El primer buzón se introdujo en la década de 1850 durante el reinado de la reina Victoria, quien es la tatarabuela del actual rey Carlos III.
En la actualidad, hay alrededor de 115.000 buzones rojos en funcionamiento en todo el país, presentes en innumerables postales y artículos de recuerdo.