Una vez más, el sicariato sembró terror en las calles de Piura, una región situada en el norte del Perú. Un pistolero no dudó en actuar sin considerar las consecuencias, con el objetivo de cumplir su encargo y acabar con la vida de un obrero de la construcción.
Todo su accionar quedó registrado por las cámaras de seguridad de la zona. Gracias a ellas la Policía Nacional del Perú (PNP) ya inició con las investigaciones para dar con la identidad del sicario y descubrir que hay detrás de este ataque que a enlutado a familiares y amigos de la víctima.
En las imágenes, que marcan las 9 de la noche del pasado 11 de mayo, se observa al obrero correr para ponerse a buen resguardo ante la serie de balas descargadas por quien se convertiría en su verdugo.
En el desesperado intento por aplazar su muerte, Dany Sernaqué Cruz, de 41 años, vio en una vivienda ajena un lugar seguro, por lo que entró a toda prisa por la puerta que se encontraba abierta, y en donde un grupo de mujeres y niños estaban compartiendo pláticas, risas y juegos.
Ante esto, el criminal también intentó ingresar, pero al verse impedido, decidió acribillar a su objetivo desde la puerta. Este mantuvo oculta su identidad amparado por una capucha y una mascarilla.
Tras siete balazos, huyó con su cómplice que lo esperaba en una motocicleta. A los pocos segundos, Sernaqué, en un último esfuerzo, salió del domicilio hasta la vereda de la calle, en donde sus familiares lo encontraron.
Ellos lo trasladaron en una mototaxi hasta el hospital Apoyo II de Sullana para que sea tratado de emergencia. Lamentablemente, todas las asistencias por parte de los médicos fueron en vano y falleció a las pocas horas.
Ajuste de cuentas
Según información preliminar de la PNP, el motivo del crimen estaría relacionado con la disputa por cupos laborales en una próxima obra en el área de Sullana. Las autoridades resaltaron que el objetivo específico del ataque era Sernaqué, lo que sugiere un posible encargo a sicarios y descarta la posibilidad de un robo, ya que el agresor no se llevó ninguna pertenencia ni de la víctima ni de las personas presentes en el lugar en ese momento.
Este trágico incidente se suma a una serie de eventos violentos en la zona. Menos de un mes atrás, el 25 de abril, otro individuo vinculado al sector de la construcción civil, Hugo Camacho Madrid, también fue blanco de un intento de homicidio en el mismo asentamiento.
Estos hechos generan preocupación en la comunidad y ponen de manifiesto la urgente necesidad de que las autoridades del gobierno local y central se enfoquen en velar por la seguridad de los ciudadanos para así garantizar el desarrollo de la región.
De acuerdo a un informe técnico del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) sobre seguridad ciudadana, la percepción de inseguridad en Piura ha aumentado del 79.8% al 83.4% en los últimos doce meses, un incremento del 3.6%.