El portavoz adjunto de Sumar Enrique Santiago ha aclarado este martes en el Congreso que el anuncio realizado horas antes por la vicepresidenta Yolanda Díaz sobre un acuerdo con el PSOE para la derogación de la conocida como Ley Mordaza, se limita a la reforma de un artículo para que deje de ser infracción la toma o difusión de imágenes en manifestaciones.
En una rueda de prensa en el Congreso, el también diputado de IU ha explicado que, al margen del consenso global sobre la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que el PSOE y Unidas Podemos alcanzaron en el Congreso en la anterior legislatura, el nuevo acuerdo consiste en la modificación del artículo 36 de esa norma aprobada en 2015 con la mayoría absoluta del PP.
En concreto, la redacción que proponen los dos grupos que integran el Gobierno de coalición, establece que “no constituirá infracción la mera toma de imágenes en lugares de tránsito público y manifestaciones, o su mera difusión” y que “la situación de peligro o riesgo cierto generado deberá ser constatable y reflejarse motivadamente en el acta o la denuncia, y con el mayor detalle que sea posible”.
“Para nosotros siempre ha sido algo muy importante acabar con cualquier penalización o sanción a los periodistas en el desarrollo de su actividad profesional cuando cubren algún tipo de operación policial”, ha indicado Santiago.
SIEMPRE A EXPENSAS DE LOS SOCIOS
El portavoz adjunto de Sumar ha recordado, no obstante, que cualquier modificación de la Ley Mordaza deberá contar con la aquiescencia de los socios parlamentarios del Gobierno, la misma que no se logró en la anterior legislatura, dando al traste con el texto acordado entre el PSOE y Unidas Podemos.
El pasado mes de mayo, Sumar ya registró en el Congreso su propia proposición de ley de reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana. Ese texto recupera el informe de ponencia aprobado en la anterior legislatura, que luego decayó en la Comisión de Interior por falta de apoyos de ERC y Bildu.
En esa nueva propuesta, Sumar opta por dejar fuera los escollos con ERC y Bildu, las discrepancias sobre la prohibición de pelotas de goma y las devoluciones en ‘caliente’ que llevaron a los independentistas a rechazar dicha reforma. Su idea es remitir estos aspectos a las enmiendas que se puedan plantear con idea de tejer consensos, cuando la norma arranque, en su caso, su tramitación en el Congreso.