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Al menos 25 civiles, entre ellos dos mujeres y cuatro niños, han muerto esta semana por el ataque de un grupo de criminales en el estado nigeriano de Kogi, según han confirmado este pasado sábado las autoridades locales durante el entierro de los fallecidos.
El ataque tuvo lugar el pasado jueves en la comunidad de Agojeju-Odo, territorio de Omala, en un asalto “bárbaro” según el responsable local del distrito, David Akpa.
“Esta gente ha sido asesinada a sangre fría, cuando jamás hemos tenido malentendido alguno ni con estos bandidos ni con grupos de pastores, hasta ahora”, ha declarado Akpa en relación a los enfrentamientos entre pastores y ganaderos nigerianos, también fuente de violencia en el país.
Fuentes locales han explicado al ‘Premium Times’ que el ataque del jueves parece derivar de enfrentamientos entre estos bandidos y milicias locales. “Los bandidos atacan localidades de granjeros para intentar arrastrar a estas comunidades al conflicto (con las milicias)”, apuntan.
El asesor especial de seguridad para la Gobernación del estado Usman Ododo, ha anunciado el comienzo de una investigación para determinar si las milicias locales pueden haber estado implicadas de alguna forma en este ataque de los “bandidos”, el nombre que las autoridades nigerianas emplean para designar a grupos especializados en la extorsión y el secuestro que asolan en particular el norte del país.
