Un enfrentamiento entre dos cultos rivales en Nigeria ha dejado al menos siete muertos desde su comienzo el pasado viernes en la ciudad de Makurdi, en el centro del país, y que no ha sido apaciguado hasta este lunes.
Todo comenzó tras un desencuentro entre miembros de las bandas, identificadas por los colores ‘rojo’ y ‘negro’, tras lo que convirtieron un mercado local en “una zona de guerra”, según ha explicado un testigo del suceso al diario nigeriano ‘Vanguard’.
“A todos los que atrapaban los mataban a hachazos o a tiros. La calma ha vuelto hoy (lunes) porque el Ejército, la Policía, y otros agentes de seguridad se han desplazado a la zona y están deteniendo a los sospechosos”, ha añadido.
El comandante de la Operación Shere –un grupo de lucha contra las sectas–, Nura Umar, ha informado del hallazgo de numerosos cuerpos mutilados y que hasta el momento no se han encontrado heridos.