Tras la apertura el dólar estadounidense se negocia al comienzo de sesión a 4,99 reales brasileños en promedio, lo cual supuso un cambio del 0,04% comparado con el valor de la sesión previa, cuando marcó 4,99 reales brasileños en promedio.
Si consideramos los datos de la última semana, el dólar estadounidense marca una disminución del 1,27% y en términos interanuales aún acumula una bajada del 5,54%.
Con respecto a fechas previas, cambia el sentido del dato anterior, donde se saldó con un descenso del 0,21%, mostrándose incapaz de asentar una clara tendencia en fechas recientes. En cuanto a la volatilidad de las últimas jornadas, presenta un comportamiento manifiestamente inferior a la volatilidad que muestran las cifras del último año, por lo tanto está teniendo un comportamiento más estable de lo esperado últimamente.
La moneda brasileña entre incertidumbre
El real, o el real brasileño como se le conoce a nivel internacional, es la moneda de curso legal en Brasil y se trata de la vigésima moneda más usada en todo el mundo y la segunda de Latinoamérica sólo detrás del peso de México.
Vigente desde 1994, el real sustituyó al “cruzeiro real” y su abreviatura es BRL; también se trata de la cuarta moneda más negociada en el continente americano sólo detrás del dólar estadounidense, canadiense y del peso mexicano.
Uno de los episodios que más han marcado a la moneda brasileña fue cuando en 1998 el real sufrió un fuerte ataque especulativo que provocó su devaluación al año siguiente, pasando de un valor de 1.21 a 2 reales por dólar.
Hoy día existen las monedas de 1 y 5 centavos de cobre, de 10 y 25 centavos de bronce y las monedas de 50 centavos de cuproníquel. La moneda de un real es bimetálica. Cabe apuntar que en el 2005 las monedas de un centavo fueron descontinuadas, pero aún sigue siendo de curso legal.
En la rama económica, al igual que otros países de la región, Brasil se ha tenido que enfrentar al monstruo de la inflación que llegó a subir hasta un 11 por ciento en el 2022.
El panorama se complica con el reciente cambio en la política del país, pues Luiz Inácio “Lula” da Silva asumió un nuevo mandato presidencial, el tercero en su vida, en un contexto en el que la economía muestra mejoras pero las ayudas por la pandemia y el aumento de beneficios sociales han originado un gran agujero.
De acuerdo con la última previsión que hizo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en el 2023 la región crecerá sólo 1,3%, mientras que de forma específica Brasil sólo crecería tres por ciento.