No hay productos en la cesta.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha confirmado este jueves que el país se ha unido en calidad de miembro a la Coalición Internacional para el Retorno de los Niños Ucranianos para apoyar la vuelta de todos los niños ucranianos deportados por la fuerza a Rusia en el marco de la guerra, iniciada a finales de febrero de 2022, y para garantizar que los responsables afronten las consecuencias.
Así, Washington ha confirmado su adherencia a los principios de la iniciativa para priorizar “el interés superior de la infancia” y la “protección” de sus derechos y libertades, en consonancia con el Derecho Internacional, y en el marco de la invasión rusa.
En ese sentido, ha pedido a Rusia adherirse también a la Carta de la ONU, al Convenio de Ginebra y sus protocolos, y a la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
“Los actuales miembros de la coalición internacional se han comprometido a apoyar una solución justa de la situación de los niños ucranianos deportados ilegalmente y trasladados por la fuerza”, reza el texto.
Los miembros de la coalición están comprometidos a realizar “todos los esfuerzos posibles” para la vuelta de los niños ucranianos, así como apoyar su proceso de reintegración y reunificación con sus familias.
Además, han prometido prestar la asistencia humanitaria, médica y necesaria tanto para los niños como para sus familiares afectados con el objetivo de apoyar su bienestar y su salud.
Por último, han pretendido “llevar ante la justicia a los responsables de organizar la deportación ilegal y el traslado forzoso de niños ucranianos”.
Esta iniciativa, creada por el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reconoce el informe de la Secretaría General de la ONU sobre la infancia y los conflictos armados en el que se considera a Rusia como un actor que comete graves violaciones contra los niños, y en el que se pide el retorno inmediato de todos ellos, estimados por las autoridades ucranianas en más de 20.000.
Cabe recordar que el Tribunal Penal Internacional (TPI) emitió una orden de arresto internacional en contra del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su comisaria para los derechos de la Infancia, Maria Lvova Belova, a los que acusa de presuntos crímenes de guerra relacionados con la deportación forzada de menores ucranianos hacia territorio de Rusia. Las autoridades rusas, sin embargo, han negado en todo momento estas acusaciones.
