En un mundo donde el ritmo de vida acelerado y el estrés pueden afectar nuestra salud, los suplementos y las plantas medicinales se presentan como aliados naturales para restaurar el equilibrio y fortalecer el cuerpo.
A lo largo de la historia, estas opciones terapéuticas han destacado por su capacidad para brindar nutrientes esenciales y compuestos bioactivos que promueven la vitalidad y el bienestar, siempre y cuando se utilicen bajo la supervisión de un médico.
Esta vez nos enfocaremos en zinc, cuáles son sus usos, su nivel de seguridad y eficacia, efectos secundarios, así como su reacción al interactuar con medicamentos, alimentos y otras plantas curativas o suplementos, según con Medline Plus, una página de la Biblioteca Nacional de Medicina del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) del gobierno de Estados Unidos.
¿Qué es y para qué sirve el zinc?
El zinc es un oligoelemento esencial que se encuentra comúnmente en las carnes rojas, las aves y el pescado. Es necesario en pequeñas cantidades para la salud, el crecimiento y el sentido del gusto humanos. El cuerpo no almacena el exceso de zinc, por lo que debe obtenerse de la dieta. Es necesario para la función inmunológica, la cicatrización de heridas, la coagulación de la sangre, la función tiroidea y mucho más. También juega un papel clave en el mantenimiento de la visión y podría tener efectos contra los virus.
Las personas comúnmente usan zinc para la deficiencia el mismos, la diarrea, la enfermedad de Wilson, el acné, la diabetes, la anorexia, las quemaduras y muchos otros propósitos. Existe cierta evidencia científica que respalda su uso para algunas de estas condiciones. Pero para la mayoría, no existe una buena evidencia científica que respalde su uso. Tampoco hay buena evidencia que respalde el uso de zinc para COVID-19.
Contraindicaciones y efectos secundarios
Cuando se toma por vía oral, de acuerdo con Medline Plus, es probablemente seguro cuando se usa en cantidades no mayores de 40 mg al día. “Es posible que sea seguro cuando se toma en dosis más grandes, especialmente cuando se usa solo por un período corto de tiempo. Pero tomar dosis mayores de 40 mg al día podría disminuir la cantidad de cobre que absorbe el cuerpo. Es probable que tomar dosis muy altas no sea seguro y podría causar dolor de estómago, vómitos y muchos otros problemas. Dosis únicas de 10 a 30 gramos pueden ser fatales”.
El uso en la piel lesionada puede causar ardor, escozor, picazón y hormigueo. Posiblemente no sea seguro cuando se inhala por la nariz. Podría provocar una pérdida permanente del olfato. Evite el uso de aerosoles nasales que contengan zinc.
Advertencias y precauciones especiales
Las recomendaciones de Medline Plus especifican que probablemente el zinc sea seguro cuando se usa en las cantidades recomendadas durante el embarazo, pero probablemente no sea seguro cuando se usa en dosis altas. “Las personas mayores de 18 años no deben tomar más de 40 mg de zinc al día y las de 14 a 18 años no deben tomar más de 34 mg al día durante el embarazo”.
Durante la lactancia “es probable” que sea seguro cuando se usa en las cantidades recomendadas, por lo que se recomienda acudir con un especialista. En niños, las dosis diarias no deben exceder los 4 mg. En en bebés de 0 a 6 meses, 5 mg al día en bebés de 7 a 12 meses, 7 mg al día en niños de 1 a 3 años, 12 mg al día en niños de 4 a 8 años, 23 mg al día en niños de 9 a 13 años y 34 mg al día en los de 14 a 18 años. En los bebés, posiblemente no sea seguro aplicar zinc tópico en la piel lesionada.
Es importante señalar que el zinc puede absorberse a través de las heridas de la piel y causar efectos adversos graves.