La Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc, adelanta las investigaciones para esclarecer el homicidio de Albino Rico Castellanos, un hombre de 60 años de edad, que vivía en la vereda Sevilla de Piedecuesta.
Entre sus amigos era conocido como ‘Pipas’, un comerciante que era apreciado en el sector rural del municipio ‘garrotero’.
El homicidio ocurrió a las 12:20 a.m., en la madrugada de este domingo 28 de julio, en la vereda Llanitos Altos, 2.5 kilómetros del casco urbano de Piedecuesta.
La versión con la que cuentan los investigadores de la Sijin fue entregada por un testigo que reside cerca del lugar del crimen.
El agricultor les manifestó a los uniformados que tres personas se desplazaban en una moto, una de ellas era Albino. Pararon y empezaron una discusión entre ellos.
“Dice el testigo que se hacían reclamos por meterse con una femenina. Después escuchó a uno de ellos pedir auxilio y luego fue agredido con un objeto contundente (roca) y con armas cortopunzantes”, expresó el informe policial.
Los dos sujetos que agredieron a ‘Pipas’ se montaron en la motocicleta y huyeron hacia la zona rural. Albino perdió la vida en el lugar por la gravedad de las lesiones.
Según el informe forense fueron múltiples heridas con arma cortopunzante en la región posterior y anterior del tórax.
De Albino Rico sus allegados manifestaron que vivía en la vereda Sevilla con su actual pareja y un hijo menor de edad. Era comerciante de truchas y de mora en Piedecuesta.
“Tenía como otros cuatros hijos de otra relación. Lo recordamos porque era muy colaborador en la vereda y todos lo queríamos. No sabemos realmente lo que le pasó y ojalá capturen a los responsables”, señaló una vecina.
Como datos relevantes entregados en la investigación se conoció que el hoy occiso presentaba anotaciones por falsedad marcaria (2022); maltrato animal (2020); daño en bien ajeno (2019); inasistencia alimentaria (2010 – 2007); y hurto (2006).
La entrada Atroz crimen en Piedecuesta: Le propinaron múltiples puñaladas y lo atacaron con una roca se publicó primero en Q’hubo Bucaramanga.