“La muerte de mi hermano fue brutal, con sevicia, fue un crimen despiadado y por eso estamos pidiendo justicia. No queremos que esta muerte quede impune. Le dieron como a un animal”.

Así se ha expresado Edwin Salcedo en torno al homicidio de su hermano Airton Núñez Mendoza, que ocurrió en medio de una discusión familiar en el barrio Altos de Plan Parejo, en el municipio de Turbaco.

A la víctima, de 22 años, la mataron a golpes con un martillo en su propia casa y como presunto responsable señalan a su padrastro, esposo hace más de 20 años de la mamá de Airton.

La madre del joven asesinado y pareja del victimario está desconsolada. Sus familiares la tienen bajo constante observación porque ella está embarazada: espera su quinto hijo y el primero de su relación con William Castilla, quien ahora se enfrenta a un proceso judicial por el delito de homicidio agravado.

La Policía Metropolitana confirmó que el presunto agresor está a la espera de las audiencias preliminares para que un juez con funciones de Garantías defina su situación judicial.

De la parranda a la tragedia
Airton alternaba sus estudios de una carrera técnica con el mototaxismo y ayudando en un taller de soldadura que hay en su vivienda. Allí, en la segunda etapa de Altos de Plan Parejo, residía con su mamá, padrastro y otros hermanos.

El presunto agresor, por su parte, trabaja como soldador en un empresa en Mamonal, zona industrial de Mamonal. De él se sabe que tiene 41 años. Airton era oriundo de Montería, pero tenía años viviendo con su mamá y hermanos en Turbaco.

Aunque a lo largo de los años hubo discusiones entre padrastro e hijastros por temas caseros, las situaciones nunca pasaron a mayores, explica Edwin.

El domingo 25 de agosto, lo que parecía ser un día normal como tantos otros, terminó en una tragedia que hoy tiene conmocionados a los habitantes de este vecino municipio de Cartagena.

Airton, cuenta su hermano, estuvo la mayor parte de la tarde y de la noche departiendo con su novia y familiares de ella. Ya tarde en la noche, como a eso de las 9:30, el joven decidió ir a su casa para seguir tomando.

“Le pidió el celular de mi mamá”

Núñez Mendoza tuvo la intención de poner música en un parlante portátil y eso habría ido caldeando los ánimos entre hijastro y padrastro. Luego, manifiesta el hermano de la víctima, Airton le pidió prestado el celular a su mamá para hacer una llamada y fue cuando ella le dijo que el padrastro de él lo tenía.

“Mi hermano fue a la sala y le pidió al padrastro que le hiciera el favor que le devolviera el celular de su mamá. Ahí es cuando él (William) le dice que no se lo iba entregar. Que hiciera lo que sea y es ahí donde comienza la fuerte discusión y proceden a pelear y a coger cualquier objeto como defensa”, relata el hermano del hoy joven asesinado.

En medio de la discusión, agrega Edwin, “mi padrastro va al cuarto y coge el martillo, y ataca a mi hermano de una manera ultra violenta, dejándolo muerto en el acto. Por más que hicimos para llevarlo al hospital de Turbaco, ya él (Airton) se había desangrado en el cuarto. Le desfiguró el rostro de tantos martillazos”, relató Edwin a El Universal.

Cuenta el familiar que ni la mamá de Airton ni otros familiares pudieron mediar en la discusión porque todo sucedió con ellos encerrados en la casa. Luego, dice Edwin, el padrastro arrastró el cuerpo del joven a la terraza para pedir ayuda.

La comunidad, alertada por los gritos, llamó a la Policía y fue así como pudo detener al presunto agresor en medio de una muchedumbre que enardecida pretendía lincharlo.

A Edwin ahora le preocupa el estado de salud de su mamá y la tragedia que ella está viviendo. También le preocupa que la justicia colombiana no haga su trabajo. “Las autoridades no pueden seguir permitiendo que este tipo de personas estén conviviendo en una sociedad sana, porque son una amenaza acá afuera”.

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