“La policía me llamó y me dijo ‘lamentablemente su hija se suicidó’, pero esto es falso. Mi hija nunca habría hecho esto, quiero que lo investiguen”, es la súplica de Carolina del Pilar Velandia Castro, madre de una menor que perdió la vida alrededor de las 9:20 a.m. del domingo en el barrio Parques de Bogotá, en la localidad de Bosa.
La madre de Linda Vanessa Guerrero Velandia nunca imaginó que la sonrisa de su hija de 16 años sería apagada de manera tan trágica en un suceso ocurrido en el conjunto Manzano, ubicado en la carrera 96 con calle 85 sur.
Cruento relato
“Todo empezó el sábado cuando yo estaba descansando de mi trabajo. Salí ese día con mi niña a comer y hacer unas vueltas. Incluso, ese día me dijo que quería estudiar algo de belleza porque soñaba con salir adelante. Así pasamos todo el día juntas hasta que llegamos en la noche a la casa. Apenas llegamos, mi hija se cambió de ropa y salió un rato, lo cual no me llamó la atención porque nos habíamos mojado”, relató a Q’HUBO Carolina.
Un familiar de la menor la vio dentro del conjunto esa misma noche, por lo que su madre no sospechó que algo estuviera mal.
“Como a las 2:00 a.m. Linda llegó y me sonrió. Solo me dijo ‘mamá’, pero no se acercó. Me comentó que iba a dormir. Sin embargo, más tarde, mientras yo dormía, mi hija dejó entrar al novio. A ese muchacho no lo conocía porque Linda nunca me lo presentó, tal vez por temor a que yo lo rechazara. La verdad jamás lo había visto”, agregó Carolina.
El corazón de madre nunca miente, especialmente cuando algo malo está por sucederle a sus hijos. Eso fue lo que sintió Carolina al levantarse la madrugada del domingo.
“Cuando me levanté, escuché la voz de un hombre. Llamé a mi hija pero ella me dijo que no podía salir porque supuestamente la puerta se había atascado. Sentí que estaba bien y me fui a trabajar. Luego, como a las 9:00 a.m., me llamaron para avisarme que algo le había pasado a mi hija. Intenté contactar a varios familiares, pero al poco tiempo la Policía me llamó y me dijo que mi hija se había quitado la vida lanzándose del sexto piso. En ese momento salí corriendo hacia la casa”, narró Carolina.
Al llegar al lugar de los hechos, varios vecinos le relataron los angustiosos momentos que vivió Linda antes de ser llevada al Hospital de Bosa, donde falleció.
“A mí me contaron varios vecinos que escucharon a mi hija gritando desde las 8:00 a.m. Lo que me dicen es que ese tipo, el supuesto novio, que está a punto de cumplir 18 años, había intentado abusar de mi hija y que ella gritaba desesperada pidiendo ayuda. Eso duró más de una hora, por lo que llamaron a la Policía para avisar que algo pasaba. Tal fue el desespero de mi hija, que logró encerrar a ese desgraciado en el apartamento. Los vecinos me cuentan que el tipo parecía drogado. Es más, en la casa encontraron una navaja y un cuchillo de cacha blanca que no eran de allí. En Medicina Legal me informaron que mi hija tenía una puñalada en el glúteo y en la pierna, además de laceraciones en las mismas partes. También tenía heridas en sus partes íntimas”.
Carolina continuó: “En la casa, cuando entró la Policía, se vio que el tipo rompió una pared para agredir a mi hija y había manchas de sangre, estoy convencida de que mi hija no se suicidó. Ella tenía muchos sueños y planes. Nunca habría hecho algo así. Para mí, ese tipo me la mató. A él lo capturaron, pero quiero que esto no quede impune y se haga justicia. Porque, así como lo hizo con mi hija, podría hacerlo con más niñas”, concluyó.
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