De regreso en Madrid tras cinco meses de voluntariado en una de las zonas más pobres de Camboya, Irene Urdangarín disfruta de unas vacaciones en la capital mientras medita sobre su futuro más inmediato. Y es que tras disfrutar de un año sabático al concluir sus estudios de Bachillerato en Ginebra, la hija de la infanta Cristina tiene que decidir qué estudios universitarios comenzará en septiembre. Y aunque se desconoce qué carrera elegirá, todo apunta a que se instalará en Reino Unido y a que podría estudiar algo relacionado con turismo, hostelería, marketing o relaciones públicas.
Mientras tanto, recupera el tiempo perdido tras varios meses de relación a distancia con Juan Urquijo, su pareja desde el pasado otoño y con el que mantiene un noviazgo que está más que afianzado. Tanto es así que el nieto de Teresa de Borbón y Borbón -prima del Rey Juan Carlos- está plenamente integrado en la familia de Irene y le hemos visto como si fuese uno más en las dos celebraciones del 19 cumpleaños de la sobrina de Felipe VI. Primero, en una comida junto a la Reina Sofía, la infanta Cristina, la infanta Elena y Pablo Urdangarín, y varios días después en la fiesta sorpresa que la hija de Cristina de Borbón-Dos Sicilias, Victoria López-Quesada, organizó en su honor en la residencia que sus padres poseen en la capital.
Una felicidad la de Irene sobre la que Victoria Federica prefiere no decir nada. De regreso en Madrid tras una escapada con su padre Jaime de Marichalar a Edimburgo para asistir al último desfile de Dior, la influencer se ha mostrado de lo más esquiva y no ha disimulado su fastidio con las preguntas sobre el gran momento que vive su prima al lado de Juan Urquijo.
“Bah porfa chicas. En serio, estoy cansada” ha exclamado muy seria y escoltada por su padre, sin revelar qué le parece que su íntimo amigo -por cierto, fue ella quien le presentó a Irene el verano pasado- sea uno más en su familia.