Tras una temporada trabajando en Estados Unidos, el creador de contenido colombiano Juan Díaz compartió lo que, según él, “callan los nuevos migrantes en USA”.
Empezando porque “la primera vez que llegamos a trabajar hacemos las cuentas. Entonces, uno empieza a hacer los cálculos en la cabeza, porque pagan semanalmente, pero acá la primera semana no la pagan, la pagan a los 15 días. Entonces, el segundo viernes, uno espera ya contadita la plata, cuando, ¡oh sorpresa!, descontaron los impuestos y uno se pregunta: ¿impuestos de qué? Y la ruta también la descuentan, entonces uno se pregunta: ¿eso no era gratis?… Queda uno más decepcionado con ese primer chequecito”.
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Y es que, alrededor del estilo de vida que podría darse un migrante en los Estados Unidos, existen muchos mitos como que, en poco tiempo, no solo pueden conseguir la nacionalidad, sino también una casa, un carro y ropa de marca que jamás lograron conseguir en sus países de origen.
Sin embargo, la realidad es bastante más difícil, aun siendo el apadrinado de un migrante antiguo: “La segunda parece una maldición y es que uno se agarra con la persona que lo recibe, comprobado. Es que las personas que lo reciben a uno en Colombia o en Suramérica están acomodados, pero acá todo lo cobran, yo creo que es por eso”.
Y continuó: “Otra es que llegamos averiguando carro y no seamos así, no tiene uno cama, no tiene uno nada y disque averiguando carro. Yo me metía a averiguar porque acá lo soltaban a crédito muy fácil y no”, algo similar a lo que sucede con las casas de ensueño que se ven en los suburbios y, en realidad, están reservadas para quienes ya tienen un amplio recorrido laboral.
“También nos pasó que pensábamos que conseguíamos trabajo en la esquina o la otra esquina y que, mejor dicho, había trabajo por todo lado y mentira, si es un poquito más fácil, pero no como uno lo piensa”, lamentó, aunque, de momento, admite que le gustaría quedarse, buscando un cambio en su vida.
Joven que trabajaba por temporadas en Estados Unidos fue deportado por un error
David Sagastuy, creador de contenido especializado en ganancias por Internet, reveló recientemente las circunstancias que lo llevaron a ser inhabilitado para ingresar a Estados Unidos durante cinco años. Hace casi dos años, Sagastuy fue detenido en el aeropuerto de Miami y su visa fue cancelada, lo que le impedirá regresar al país norteamericano hasta 2026.
Sagastuy, en una transmisión dirigida a sus seguidores, detalló que este incidente no se trata de una deportación, sino de una entrada negada por un periodo de cinco años. El video donde se le ve narrando que viajó a Estados Unidos para cumplir el “sueño americano” se volvió popular, aunque inicialmente evitó hablar del tema debido a la frustración y el dolor que le causaba.
Desde joven, Sagastuy realizó varias visitas a Estados Unidos, permaneciendo meses en cada viaje para trabajar antes de regresar a Colombia. Esta práctica continuó hasta febrero de 2021, cuando, tras la pandemia por covid-19, su última entrada al país no resultó exitosa y fue sometido a un rigoroso interrogatorio en el aeropuerto de Miami.
Según compartió, el problema arrojado por los oficiales de migración se debió a su uso de una visa de turista mientras viajaba repetidamente para trabajar en Estados Unidos. Por eso, recomendó a quienes planean trabajar en el extranjero llegar a aeropuertos menos transitados como los de Chicago o Las Vegas para evitar situaciones similares.
Fue interrogado sobre su tiempo de estancia y su situación económica, lo que, sumado a su historial de viajes, suscitó sospechas. Este acontecimiento llevó a Sagastuy a aconsejar a otros viajeros a adquirir un tiquete de regreso cercano a la fecha de llegada como prueba de su intención de salir del país dentro del tiempo permitido.
Durante su detención, Sagastuy admitió haber trabajado en sus visitas anteriores y que pretendía hacer lo mismo esta vez. Luego de esta confesión, los funcionarios de migración suavizaron su trato, y al día siguiente fue deportado a Colombia.
Su experiencia ha sido compartida para advertir y aconsejar a otros latinoamericanos que buscan trabajar en Estados Unidos, subrayando la importancia de cumplir con las regulaciones migratorias y tener en cuenta las posibles consecuencias de violarlas.
