La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha defendido que el tema de los menores migrantes es una cuestión “de humanidad” y “no va de partidos políticos”.
Rodríguez, que ha inaugurado en Porcuna (Jaén) la restauración de la cisterna romana de La Calderona, ha indicado a preguntas de los periodistas que se trata de “niños y niñas, igual que nuestros hijos, que necesitan de atención, de cuidado y de protección”.
“Hablamos de derechos humanos y, por tanto, aquí estamos por encima de los colores partidarios y lo que está haciendo el Gobierno es atender una demanda de la comunidad autónoma de Canarias y también de la ciudad autónoma de Ceuta en coherencia con lo que pedimos a las instituciones europeas”, ha dicho la ministra, que ha abogado por la “solidaridad en la gestión para una regulación de la inmigración y, en este caso, una atención en las condiciones que merecen estos menores”.
Para Rodríguez, “no caben otro tipo de discursos que los derechos humanos, la protección a los menores y el compromiso de todos”, al tiempo que ha señalado que está “fuera de lugar cualquier consideración, mucho más aquellas que nada tienen que ver con nuestros tiempos y con el deber de los Estados a dar protección a las personas y, en este caso, a los menores”.
Sobre el resto de migrantes adultos que están en Canarias, Rodríguez ha incidido en que “la política migratoria que está llevando el Gobierno de España se basa en el acuerdo europeo” y lo que se está haciendo es “actuar, desde luego con responsabilidad, teniendo claro cuál es nuestro modelo”.
En este punto, ha dicho que primero hay que tener en cuenta “el ámbito europeo, la solidaridad de todos los países de Europa, los acuerdos en el marco de la Unión Europea, también una apuesta por la inmigración regular”. Así, ha hecho referencia al trabajo “importante emprendido tanto en los países de origen como en los países de tránsito, combatiendo uno de los principales problemas que son las mafias, las tratas de seres humanos”.
“Lo que quiero resaltar es que nuestro planteamiento está claro, es coherente con el posicionamiento de la Unión Europea y lo que no caben bajo ningún concepto, porque además nada tiene que ver con el sentir general de los españoles y las españolas, son los discursos de odio, de racismo que hemos visto en boca de dirigentes de partidos políticos que se llaman de Estado como el Partido Popular”, ha concluido Rodríguez.