Durante 2023, Colombia fue el tercer país de América Latina que más ganancias generó en las denominadas short term rentals, con 436 millones de dólares, solo por detrás de Brasil y México.
Así lo reveló el informe de All The Rooms, una compañía que se especializa en la recolección y organización de datos del mercado de rentas cortas, en el que se evidenció también que las cuatro regiones más fuertes en este segmento son Norteamérica, Europa, Asia Pacífico y América Latina.
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(EFEI0500/)
A nivel mundial, Estados Unidos fue el país con mayores ganancias, obteniendo ganancias por 32.600 millones de dólares, lo que le representó un crecimiento del 11,5% frente al 2022. Por otra parte, Japón fue el país con mayor crecimiento, ya que pasó de 481,3 millones de dólares en 2022 a 1.061 millones en 2023, es decir, un incremento interanual del 120,6%.
Solo Brasil y México, por parte de Latinoamérica, lograron entrar en el Top 10 global, ocupando las posiciones ocho y nueve, respectivamente. Colombia, el tercer mejor de la región, ocupó el puesto 24; Costa Rica, el cuarto mejor, ocupó el puesto 25. Los crecimientos de estos dos últimos países superaron el promedio mundial.
En el caso de Colombia, las ciudades que más obtuvieron ganancias fueron Medellín, Cartagena, Bogotá, Santa Marta y San Andrés. De acuerdo con All The Rooms, el valor promedio de una vivienda turística es de 75 dólares. El país cuenta con una oferta de 85.000 opciones en su territorio, y durante 2023 se agendaron 5,7 millones de noches.
El país con más oferta en todo el mundo es Estados Unidos, con 1,3 millones de opciones. Le sigue Francia con 776.759 opciones y el Reino Unido con 291.713.
El desafío que le representa Airbnb al sector hotelero
Por otra parte, el sector de alojamiento turístico ha experimentado un significativo crecimiento del 16,9% en las tarifas nominales de plataformas como Airbnb entre 2022 y 2024, de acuerdo con la Encuesta de Operación Hotelera 2024 de Cotelco.
Este aumento ha propuesto un nuevo escenario competitivo frente a la hotelería tradicional, cuyas tarifas promedio en 2023 alcanzaron los 86 dólares, contrastando con los 75 dólares promedio de las viviendas turísticas ofrecidas en plataformas tecnológicas.
José Andrés Duarte, presidente de Cotelco, durante la III Convención del sector de Alojamiento en Bucaramanga, destacó la importancia de reflexionar sobre la diferencia de casi 10 dólares en las tarifas y cómo la hotelería formal enfrenta mayores cargas operativas sin que esto se vea compensado.
“No se compensa con esos casi 10 dólares de diferencia en donde (la hotelería formal) tiene un mejor desarrollo”, comentó Duarte, sugiriendo un análisis profundo sobre los retos que enfrenta la industria tradicional frente a las modalidades de hospedaje emergentes.
La distribución de las tarifas nominales de viviendas turísticas reveló que ciudades como Medellín y Cartagena lideran el incremento con un 33,1% y un 13,7%, respectivamente, entre marzo de 2022 y marzo de 2024. Estas cifras resaltan el dinamismo del sector en áreas urbanas clave y su implicación en la economía local.
Sobre las ganancias de Airbnb, Duarte cuestionó: “¿Dónde están las cargas tributarias que de asociación a este nivel de movilización de recursos?”, señalando la necesidad de mayor transparencia y contribución fiscal de estas plataformas. Las ciudades de Cali, Medellín, Cartagena y Bogotá se posicionaron como las mayores generadoras de ingresos para Airbnb, acumulando 250 millones de dólares en 2023.
Cotelco resaltó un crecimiento promedio del 43% en la oferta de alojamiento a través de plataformas digitales durante el 2024 con respecto al 2022, indicativo de la creciente preferencia por opciones de hospedaje alternativas. “Ciudades como Medellín, Cali y Cartagena muestran crecimientos por encima del 20% en 2023″, refleja el informe, demostrando el impacto regional de esta tendencia.
La gentrificación y el incremento del costo del metro cuadrado en ciudades como Medellín fueron señalados por Duarte como efectos colaterales de este auge, instando a la creación de un marco regulativo conjunto entre el sector y el Gobierno Nacional. Este marco buscaría garantizar prácticas responsables y sostenibles en el uso del suelo y en la prestación de servicios de alojamiento turístico.
