Las autoridades de Estonia, Letonia y Lituania han acusado este lunes a las autoridades rusas de interferir en sus sistemas de geolocalización y provocar interferencias en las señales GPS en la zona del mar Báltico.
Los ministros de Exteriores de los tres países han denunciado así en declaraciones al diario británco ‘Financial Times’ que estas acciones suponen un “peligro” para la aviación civil en las inmediaciones.
“Si alguien te apaga las luces cuando estás conduciendo de noche, es peligroso. La situación en el Báltico cerca de las fronteras con Rusia se está volviendo ahora peligrosa y no podemos ignorarlo”, ha aseverado el jefe de la diplomacia lituana, Gabrielius Landsbergis.
Por su parte, su homólogo estonio, Margus Tsahjna, ha afirmado que los países bálticos consideran que estas acciones forman parte de un “ataque híbrido llevado a cabo por Rusia” y supone un riesgo para los ciudadanos de estos países, por lo que el asunto tendrá que ser abordado con los aliados.
Baiba Braze, la ministra de Exteriores letona, ha puntualizado en este sentido que se están registrando “incidentes” significativos con las señales de GPS en estos países. “Estamos en contacto con nuestros socios” respecto a este asunto, ha matizado a medida que los expertos apuntan a que miles de vuelos civiles se han visto afectados por estas interferencias desde hace meses.
El pasado 25 de abril, un avión de la aeronalínea Finnair que cubría la distancia entre Helsinki y Tartu tuvo que regresar al aeropuerto de salida debido a estas interferencias. Un alto cargo ha revelado bajo condición de anonimato que estas interferencias podrían enmarcarse en las acciones puestas en marcha por Rusia para proteger Kaliningrado ante posibles ataques de drones ucranianos.