Buyumbura, 2 may (EFE).- Las lluvias torrenciales agravadas en Burundi por el fenómeno meteorológico de El Niño dejaron 29 muertos y más de 42.000 desplazados (el 57 % de ellos mujeres) desde el pasado mes de septiembre, informó este jueves la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Según un informe remitido este jueves a EFE por la OCHA y que cubre hasta el pasado 26 de abril, al menos 175 personas resultaron también heridas en ese periodo y un total de 237.000 se vieron afectadas.
Asimismo, las fuertes inundaciones destruyeron o dañaron cerca de 20.000 casas y más de 200 aulas escolares, además de carreteras, infraestructuras hidráulicas y centros sanitarios.
En un país donde el 80 % de los hogares viven de la agricultura o de actividades relacionadas, más de 23.000 personas afirmaron haber perdido sus tierras de cultivo, mientras el sector agrícola burundés estima que 40.000 hectáreas de campos o un 10 % del total de terreno cultivable del país se han visto dañadas, lamentó la OCHA.
Las precipitaciones se intensificaron durante este mes de abril, lo que dejó 9.300 nuevos desplazados por las lluvias, los deslizamientos de tierra y el desbordamiento de ríos y del lago Tanganica, sobre todo en las provincias orientales del país.
Debido al empeoramiento del acceso a agua y a saneamiento, “estos últimos días, los casos de cólera han aumentado significativamente” en varias localidades que atraviesan una epidemia de esta enfermedad desde enero de 2023.
La OCHA destacó que muchas las personas afectadas han atravesado este tipo de fenómenos de manera repetida, lo que ha agravado la inseguridad alimentaria en el marco de una crisis económica marcada por la escasez de combustible y la inflación de precios de productos básicos.
Esta situación aumenta también el riesgo de sufrir violencia sexual o tráfico de personas y la falta de educación para los niños, añadió la organización.
Además de Burundi, otros países de África oriental se han visto afectados por las inundaciones, incluidos Tanzania, la República Democrática del Congo (RDC) y, especialmente, Kenia, donde cerca de 180 personas han perdido la vida durante el último mes.
El primer ministro de Tanzania, Kassim Majaliwa, elevó el pasado jueves de 66 a 155 el número de personas muertas en el país en lo que va de abril por las fuertes lluvias e inundaciones intensificadas por El Niño.
Este fenómeno es un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico.
Las inundaciones llegan después de la peor sequía registrada en el Cuerno de África en las últimas cuatro décadas, una falta de agua que dejó en 2023 a Somalia al borde de la hambruna y con 6,6 millones de personas en inseguridad alimentaria aguda, según la ONU. EFE
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