En Perú, la variedad de frutas se destaca tanto por su elevado valor nutricional como por su capacidad para combatir enfermedades y contribuir a la salud. Alimentos como la lúcuma, con su alto contenido de fibra y antioxidantes, combate la diabetes; mientras que la chirimoya, rica en vitaminas C y B3, ayuda a reforzar el sistema inmunológico y a prevenir la aparición de cataratas. Además, la granadilla, destacada por su contenido de vitaminas del complejo B, es esencial en el fortalecimiento y mejora del sistema nervioso.
Estas son algunas de las frutas que podemos encontrar en los mercados; sin embargo, no se les da la importancia debida. Este panorama cambia en las regiones de los Andes y la Amazonía, donde los pobladores suelen consumir alimentos con dos fines: alimentarse y combatir enfermedades.
La diversidad de frutas en Perú se extiende también a su riqueza botánica, reflejada en la amplia variedad de plantas que posee. Por ejemplo, este país sudamericano alberga, aproximadamente, 25.000 variedades de plantas, lo que representa cerca del 10% de las especies vegetales del planeta. Esta impresionante diversidad incluye una vasta gama de especies endémicas, muchas de las cuales tienen propiedades nutricionales y medicinales.Tal es el caso del ajo sacha.
Ajo sacha, la planta originaria de la selva
El ajo sacha es una planta medicinal amazónica, conocida por su característico aroma similar al ajo, a pesar de no tener relación botánica con este último. Es ampliamente utilizada por comunidades indígenas de la Amazonía por sus variadas propiedades medicinales.
Esta planta se caracteriza por ser trepadora y poseer una capacidad de adaptación y crecimiento. Las hojas, de un verde vivo, complementan a las flores, que se presentan en racimos con variaciones de color desde el púrpura hasta el lavanda. Su estructura robusta permite que se desarrolle vigorosamente en el clima húmedo y caliente de la Amazonía, adaptándose bien a diferentes condiciones dentro de este entorno.
En un artículo del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), se puede leer cuál es el hábitat de la planta y los lugares donde se puede encontrar. “Habita en faldas de altura, alejada de cuerpos de agua, chacras nuevas, áreas sombreadas o poco sombreadas tanto de purmas como de bosque primario. No es resistente a la inundación. (…) Se encuentra distribuida en los departamentos de Amazonas, Huánuco, Loreto (Tamshiyacu, Valentín e Indiana, río Amazonas; Llachapa y Corazón de Jesús, río Napo; Padre Cocha, río Nanay; Contamana, río Ucayali) y San Martín”, se lee en el documento.
Propiedades medicinales del ajo sacha
Desde tiempos precolombinos, se han utilizado plantas con fines medicinales, una práctica arraigada en las tradiciones de las culturas originarias como la Inca. Este conocimiento ancestral sobre las propiedades curativas de la flora peruana se ha transmitido de generación en generación y, en la actualidad, forma parte integral de la cosmovisión andina y amazónica.
Ante el creciente interés de la población por emplear plantas medicinales para el alivio de dolores y el tratamiento de enfermedades, profesionales de la salud y científicos han intensificado las investigaciones para fundamentar científicamente el conocimiento empírico asociado a estas prácticas.
Ahora bien, es menester destacar el estudio realizado por los investigadores Jenny E. Grovas Llamocca, Elena A. Cóndor Cuyubamba, Ingrit E. Collantes Díaz y Víctor M. Reyna Pinedo, de la Universidad Nacional de Ingeniería, que expone las propiedades medicinales del ajo sacha.
“Es una planta muy utilizada con fines medicinales por los grupos étnicos de la Amazonía peruana. Sus hojas, raíces y cortezas son utilizadas en diferentes preparaciones para tratar una variedad de dolencias. Su principal uso es como antirreumático, para tratar dolores e inflamaciones articulares y musculares en general. También se la utiliza para bajar la fiebre y para los dolores de cabeza”, se lee en el artículo titulado “Esteroles presentes en el extracto apolar de las raíces de ajo sacha Mansoa alliacea”.
“Las raíces y cortezas son preparadas en maceración alcohólica para tratar internamente el reumatismo y la artritis. Las hojas son empleadas en infusión como analgésico general o en emplastos para tratar externamente dolores en general (muscular, articular, de cabeza). Como planta maestra y tónico reconstituyente, se prepara la maceración acuosa de la raíz”, se lee en otro apartado.
Por su parte, el Midagri reconoció el uso medicinal de esta planta. “Analgésico, tónico reconstituyente, artritis, dolor de cabeza, epilepsia, fiebre, reumatismo”, reza el documento que se puede encontrar en internet.