El candidato del PSC a presidir la Generalitat de Cataluña para las elecciones del 12 de mayo, Salvador Illa, ha pedido este martes a los demás grupos parlamentarios que “se definan” y tengan una “visión constructiva” en cuanto a los posibles pactos post electorales. Así, se ha mostrado favorable a “hablar con todos”, a excepción de Vox y Aliança Catalana, ya que no quiere contar con sus “discursos de odio”.
“Voy a dar un paso al frente y voy a pedir a todo el mundo que se defina. No quiero contar con los discursos de odio, ni de Orriols –líder de Aliança Catalana–, ni de Vox. Pero, con los demás grupos, pido que se definan y les pediría que tengan una visión constructiva y que me dejen gobernar”, ha asegurado el también ex ministro de Sanidad durante una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press.
De esta forma, ha asegurado que buscará los apoyos necesarios para “salir investido presidente y tener una legislatura lo más estable posible” y ha defendido que, “por encima de todo, está respetar la voluntad de los catalanes”. Todo ello, le predispone a “hablar con todos los grupos políticos”, exceptuando a aquellos que, según ha dicho, “practican discursos de odio”, en referencia a Vox y Aliança Catalana.
Así, ante la posibilidad de que no se llegue a acuerdo capaz de alcanzar la mayoría absoluta en el Parlament, Illa ha destacado que una “repetición electoral es, en cierto sentido, una falta de respeto a los ciudadanos” y ha recordado que los socialistas han ofrecido su apoyo al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, “cuando sus apoyos de investidura han fracasado” en favor de “los intereses de Cataluña” durante la presente legislatura.
“Quiero saber qué van a hacer, si van a seguir bloqueando, si van a seguir generando inestabilidad, o si van a respetar el resultado, si es que se confirma en domingo 12 de mayo en las urnas, la voluntad de los catalanes y que sí quieren abrir un tiempo nuevo”, ha apostillado el líder de los socialistas catalanes.
Asimismo, preguntado sobre una posible vuelta de Puigdemont a España antes de que termine la campaña electoral a modo de ‘golpe de efecto’, Illa ha mantenido que no cree en los golpes de efecto “los haga quien los haga” y ha defendido un “planteamiento coherente y desarrollado a lo largo del tiempo”.