Y Oliver Sonne apareció. En el día más importante vistiendo la camiseta de Silkeborg IF, aquel club de la 3F Superliga que apostó por su talento, dio un espectáculo de juego a partir de una conquista inolvidable que llevó a los suyos a la consagración de la Oddset Pokalen por primera vez en más de dos décadas.
Sí, el ‘Vikingo’ del Perú le puso brillo, le puso broche de oro a la Copa de Dinamarca con su aportación goleadora en el momento más complicado del partido contra AGF Aarhaus, en un choque demasiado caliente y vibrante que contó con pasajes muy accidentados tanto en el escenario del Parken Stadion -que reunió a más de 35.000 espectadores- como en sus mismas tribunas.
Silkeborg IF saltó al gramado del estadio más importante de Dinamarca como si la vida se le fuera en ello. De esa manera aplicó un ejercicio de supervivencia extremo para contener las arremetidas de AGF, que nada más al silbatazo inicial emitió una importante señal de advertencia por intermedio de un gran golpeo de cabeza de Frederik Tingager.
El buen ritmo y una destacada cadena de ocasiones ubicaron a Aarhaus como el mejor en el arranque. Con Oliver anclado en el bloque bajo, el SIF sólo atinó a posicionarse bien en la cancha aguantando los embistes y evitando que el área pequeña se vea superada. De repente, hubo un enorme susto cuando cayeron bengalas en el campo. El árbitro Mikkel Redder no tuvo mejor idea que cancelar la contienda. Allá no se van con rodeos, son directos y ceñidos a las reglas.
Al momento que la niebla comenzó a disiparse, el juez reconsideró su posición y mandó a rodar nuevamente la pelota. Fue el Silkeborg que tuvo mejor reacción demostrándolo con una aproximación peligrosa a través de un lanzamiento de Tonni Adamsen que rozó el larguero. Cerca a la media hora, el referente de área rojo volvió a asomarse con un testarazo que no llevó riesgos.
El AGF, de pronto, despertó de su letargo con una llegada punzante de su artillero Patrick Mortensen, aunque la defensa del SIF bloqueó a tiempo el intento. A esas alturas, todo estaba igualado: score y trámite. Sin embargo, Silkeborg fue el que golpeó primero tras anotar Oliver Sonne un gol que demuestra que está en curvatura ascendente en cuanto a desempeño.
El peruano, con total libertad, pasó de defensa a ataque por su lado predilecto ganándole la posición a su rival, incursionó en el área y definió a placer generando la locura de las graderías. Aunque hubo cierta cuota de suspenso, dado que inicialmente el árbitro anuló la diana por presunto offside. Intervino el VAR para aclarar el panorama y finalmente validar el gol de Sonne.
Una vez que puntuó el marcador, nuevamente se registraron altercados en las graderías. Incluso se reportó un herido que tuvo que ser retirado con asistencia médica. Al señalarse el final del primer acto, cayeron pirotécnicos en el campo. El clima estaba tenso, enrarecido y ligeramente violento.
El ritmo aumentó en la segunda parte desde el lado de AGF, que no dejaba de rondar el arco defendido por Nicolai Larsen. Era tanta la presión, que Oliver Sonne tuvo que recurrir a entradas fuertes para impedir la progresión. Una de ellas le costó una amonestación que condicionó su actuación.
Entrando a la recta final, Silkeborg dio un nuevo zarpazo con una anotación de Thordarson, la cual enloqueció a los hinchas. No obstante, el VAR surgió para señalar un posición adelantada. A pesar de ello, los ‘rojos’ no dejaron de atacar y se lanzaron con un disparo de Callum McCowatt que se estrelló en el larguero. En el 89′, el técnico Kent Nielsen retiró a Sonne, cuyo desenvolvimiento fue retribuido con aplausos y cánticos de las tribunas. No es para menos, ya que gracias a él un nuevo galardón lucirá en las tribunas de SIF.
