La abogada de la hermana y la madre de Manuela Chavero, Verónica Guerrero, ha pedido que el acusado Eugenio Delgado, sea condenado a prisión permanente revisable por agresión sexual y asesinato, con “alevosía y clarísimo ensañamiento”.
Por todo ello, Guerrero ha reiterado su petición de prisión permanente revisable, tras lo que se ha dirigido al jurado para explicarles que “si no condenan ustedes por agresión sexual, este señor estará en la calle en muy poco tiempo”, porque solo se le condenaría por asesinato.
Verónica Guerrero se ha pronunciado de esta forma durante su informe final en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Badajoz por el asesinato de Manuela Chavero, y con Eugenio Delgado como único acusado.
Aunque no haya pruebas, “cuando hay datos que te llevan a una agresión sexual, sencillamente es verdad y sí pasó”, ha señalado la abogada de la familia de la víctima, quien ha asegurado que “el que no haya restos biológicos no significa que no puedan condenar por agresión sexual”.
Otro de los motivos para condenar por agresión sexual, ha señalado la abogada, es que “el cuerpo de Manuela estaba desnudo cuando la enterró”, algo que el acusado justificó señalado que los animales podían sacar la ropa, “pero luego la envuelve en una sábana de flores y un albornoz, ¿eso no lo podían sacar los animales?”, ha preguntado.
Así, Verónica Guerrero ha asegurado que el acusado le quitó la ropa a Manuela Chavero, “por dos motivos, uno porque la violó”, y otro porque quemó la ropa, “porque tenía restos biológicos en esa ropa, porque la violó”, tras lo que ha recordado que la sección del Análisis del Comportamiento Delictivo de la Guardia Civil lo califica de “sadismo sexual”, por eso la acusacioón particular pide para Eugenio Delgado el “agravante de género” en su condena.
DE ACUERDO CON EL MINISTERIO FISCAL
Durante su informe, la abogada de la acusación particular se ha mostrado de acuerdo con el fiscal “desde la primera palabra hasta la última”, ya que según ha dicho, a lo largo del juicio “ha quedado absolutamente demostrada la culpabilidad del acusado en los hechos que se enjuician”, ha dicho.
Para Guerrero, “todos testimonios, todas las periciales y todas las demás pruebas, incluso las propuestas por la defensa”, a su juicio “no han dejado lugar a duda de que Eugenio Delgado tiene que ser condenado por un delito de agresión sexual y por un delito de asesinato cometido contra Manuela”.
La abogada ha señalado que “desde el minuto uno” tuvieron “clarísimo que había alevosía y ensañamiento” en el asesinato de Manuela Chavero, algo que “ha quedado además probado aquí”, ya que según confirmaron los agentes de Analísis del Comportamiento, este crimen “requiere de una cierta planificación”, al asegurar por parte del acusado, “el escenario para que la posibilidad de defensa se anule” en la víctima.
Además “los hechos hablan solos”, ya que cuando Eugenio fue a casa “Manuela estaba sola. Eran las dos de la mañana”, tras lo que se ha preguntado “¿por qué no le devolvió la cuna a la una de la tarde del día cinco?”, a lo que ha respondido que “lo tenía planeado”, ya que “pue por la noche es mucho más fácil cometer un delito contra una persona que por el día”, ya que “por la noche es mucho más fácil sacar un cuerpo de tu casa y meterlo en tu coche sin que te vea nadie”, ha aseverado.
Eugenio “sacó de un lugar seguro, donde Manuela estaba tranquilamente”, y en ese momento, cerca de las 2,00 horas “llamaron y la sacaron, engañada, de ese entorno seguro. Y la metieron en un lugar que no era seguro, que era la casa del acusado” para Eugenio Delgado “para que se pudiese cometer el crimen”, ha señalado la abogada.
Además, el acusado dejó el móvil en su casa de la calle Sevilla, ya que según ha señalado “es muy fácil saber que si no llevas el móvil encima, es más difícil que te puedan localizar en esos escenarios”, aunque ha apuntado que “no puedes planear el crimen perfecto”, ya que su coche fue grabado en una gasolinera o la distribuidora eléctrica lo situó en la casa donde ocurrieron los hechos porque activó la luz.
“Siempre hay cabos sueltos”, ha abogado Verónica Guerrero, quien ha justificado el ensañamiento en las lesiones que los forenses han encontrado en los restos óseos del cadáver de Manuela Chavero, sobre los que pusieron de manifiesto que la víctima “había sufrido muchísimo, que había tenido que sangrar, que le había tenido que destrozar la boca para esas cantidad de dientes que le rompió, que el dolor de las costillas había sido probablemente dolorosísimo”.
Así, ha recordado que la ley establece que el ensañamiento es “aumentar deliberada e inhumanamente el dolor de la víctima”, como a su juicio ocurrió con Manuela Chavero, sobre la que se ha puesto de manifiesto que la “asfixia, que el estrangulamiento, es una teoría, es una posibilidad” de la muerte de la víctima, pero ha recordado en el juicio que “otra posibilidad es que se ahogara con su propia sangre”, ha apuntado.
Por todo ello, la abogada de la familia ha asegurado que “Eugenio no contó la verdad” sobre lo que pasó, por lo que les “obligan a hablar de hipótesis, pero dentro de esas hipótesis, con un dato objetivo, que es esa muerte de Manuela, por asfixia”, ha señalado.
“No se queden ustedes en si la estranguló o no la estranguló. Quedensé ustedes en que pudo estrangularla, pudo ahogarse con su sangre, o pudo ser aplastada directamente por tener el peso de Eugenio encima”, ya que “cualquiera de las tres posibilidades es una posibilidad real”.
También “hay datos objetivos” de que el acusado agredió sexualmente a Manuela, tras lo que ha resaltado que “el no tener restos biológicos no significa que no haya otras pruebas que te lleven a la lógica de pensar que esa persona fue agredida sexualmente”, tras lo que recordado que al propio acusado “se le escapó” y le comentó a un agente de la Guardia Civil que si había semen en el cadáver, era suyo.
Por todo ello “ustedes tienen delante a un agresor sexual confeso”, ha señalado Guerrero dirigiéndose al jurado, al que hay añadido que “hay más”, como que el cuerpo de Manuela estaba desnudo, y ha señalado que no llamó al 112 para socorrerla si se había caído de forma accidental, como sostiene el acusado, “porque la quería matar, porque la había violado” y porque tenía una “paliza descomunal, con restos de semen en su cuerpo y en la ropa”.
También ha mencionado la abogada el “trastorno por sadismo sexual” que la diagnosticó la sección de análisis del comportamiento delictivo de la Guardia Civil, que cnsideran que “tiene distorsionada la libertad sexual de las mujeres”, además de la “agresividad” y la “impulsividad”.
Por eso ha reclamado también la “agravante de género” en la condena al acusado “porque mató y violó a Manuela porque era mujer, porque si Manuela no hubiera sido Manuela y hubiera sido un hombre esto no habría pasado”, ha asegurado la abogada de la acusación particular, quien ha señalado que tras descartar el resto de móviles, el único que queda “es el sexual”, ha dicho.
“Eugenio fue a buscar a Manuela porque era ella, Eugenio violó a Manuela porque era ella, y Eugenio mató a Manuela para ocultar que la había violado”, ha sostenido Verónica Guerrero, quien ha asegurado que el acusado “miente en su versión”, ya que no es posible que se cayera de forma accidental hacia atrás, cuando las lesiones del cuerpo están en la cara, también “miente” cuando pone la “excusa” de la cuna, que no tiene el ADN de Manuela, y “miente además en las horas de la reconstrucción de hechos”, ha concluido.