Barcelona, 24 may (EFE).- Xavi Hernández, que este domingo vivirá en Sevilla su último partido como entrenador del Barcelona, aseguró sentirse “orgulloso”, después de dos años y medio “a la cabeza de un vestuario que ha sido como una segunda familia”, aunque admitió que “nunca es fácil dejar el club de tu vida”.
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, le comunicó este viernes que no seguirá en el banquillo azulgrana la próxima temporada, y Xavi quiso despedirse de la afición con una carta en la redes sociales.
“Quiero dar las gracias a la afición por el apoyo y cariño, que siempre han estado a mi lado y me han demostrado en todo momento el mismo amor que en mi etapa futbolística. Desde el domingo seré un culé más en las gradas, ya sea ahora en el Estadio Olímpico o en unos meses en el Nou Camp Nou”, afirmó.
“Trabajé con un gran grupo de jugadores y un personal increíble. Gracias a todos ellos hemos estado logrando los objetivos propuestos, culminando el año pasado con una Liga y una Supercopa. Esta temporada las cosas no han salido como queríamos, pero lo hemos dejado pasar y ayudado a crecer una nueva generación de jóvenes futbolistas de La Masía que inspiran todos los barcelonistas”, añadió.
Xavi quiso dar las gracias a todos: “A los aficionados, los jugadores, el personal, los empleados del club, el presidente, la junta directiva, los directores deportivos, los medios de comunicación y todos los que he compartido el viaje durante estas dos temporadas y media”.
Y aseguró que, “antes de ser jugador o entrenador” es barcelonista. “Solo quiero lo mejor para el club en mi vida, que siempre me tendrá en su disposición”, concluyó.