La Unión Europea ha anunciado este lunes en el marco de la conferencia de donantes para Siria que aportará 560 millones de euros para apoyar a los refugiados en el país y la región.
Así lo ha confirmado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, quien ha confirmado 560 millones para los refugiados en Siria pero también Jordania, Líbano e Irak. De esta forma, el bloque mantiene la partida comprometida el año pasado para esta causa y también prevé para 2025 una asignación de otros 560 millones de euros.
Aparte de las partidas para Siria, ha confirmado que para Turquía irán a parar mil millones, al ser el país que más refugiados sirios acoge. “Espero que estas cifras alienten a todas las delegaciones a prometer más”, ha defendido Borrell quien en todo caso ha subrayado que el compromiso del bloque “no puede acabar con las promesas financieras”.
“La situación es mucho peor que el año pasado”, ha lamentado, insistiendo en que la comunidad internacional tiene que seguir manteniendo el esfuerzo en Siria y toda la región.
“A pesar de la falta de progresos recientes, tenemos que redoblar esfuerzos para encontrar una solución política al conflicto, una solución que mantenga las inspiraciones del pueblo sirio a un futuro pacífico y democrático”, ha recalcado.
NO HAY REGRESO DIGNO Y VOLUNTARIO A SIRIA
También se ha pronunciado sobre la cuestión del retorno de refugiados sirios al país, cuando se cumplen diez años de conflicto interno, al asegurar que esta vuelta tiene que ser “voluntaria”.
“No podemos incentivar esto con ningún medio. Consideramos que no hay regreso seguro, voluntario y digno de refugiados a Siria en este momento”, ha valorado el jefe de la diplomacia europea.
Precisamente esta era la posición de la Comisión Europea que pide explorar fórmulas para permitir el retorno voluntario de refugiados sirios a su país de origen, pese a que Naciones Unidas sigue señalando que Siria no es un lugar seguro al que regresar.
La cuestión del retorno de refugiados sirios se discutió durante el viaje de la presidenta comunitaria, Ursula von der Leyen, a Líbano, donde acudió acompañada del presidente de Chipre, Níkos Christodoulides, quien dejó claro que la situación actual “no es sostenible para Líbano, ni para Chipre, ni para la UE”.
“No ha sido sostenible durante años, pero los acontecimientos, especialmente en estos últimos meses, nos obligan a buscar soluciones inmediatas”, afirmó el presidente chipriota hace tan solo unas semanas.