Un ex jefe de la agencia de inteligencia y de la oficina antiterrorista holandesa surgió el martes como el candidato sorpresa para convertirse en el próximo primer ministro de Holanda, luego de recibir el respaldo de líderes de una coalición de cuatro partidos encabezada por el Partido por la Libertad, de extrema derecha, de Geert Wilders.
Dick Schoof, ex jefe del Servicio General de Inteligencia y Seguridad, de 67 años, y actual alto funcionario del Ministerio de Seguridad y Justicia, se reunió con los líderes de los cuatro partidos antes de que anunciaran que él era su elección para primer ministro en una conferencia de prensa.
Su nombre no había circulado como posible primer ministro y admitió que su nominación fue una sorpresa. “El paso que estoy dando es inesperado, pero no ilógico”, dijo a los periodistas en La Haya.
Schoof aprovechará años de experiencia como servidor público mientras asume el liderazgo de una nación profundamente dividida como jefe de una administración tecnócrata que ha abrazado partes de la ideología radical de Wilders.
“Al final, la pregunta que tienes que responder tú mismo es: ¿puedo hacer algo bueno? Y mi respuesta es sí”, afirmó.
Además de dirigir la principal agencia de inteligencia, Schoof también fue jefe antiterrorista en los Países Bajos y ex jefe del Servicio de Inmigración y Naturalización del país. Reducir la inmigración será una de las tareas clave de su administración una vez que esté instalada, probablemente durante el verano.
Wilders felicitó a Schoof y dijo que “tiene un gran historial, no es partidista y por lo tanto está por encima de los partidos, tiene integridad y también es muy simpático”.
El legislador antiislámico Wilders ganó de manera convincente las elecciones de noviembre, pero tardó meses en lograr un acuerdo de coalición con otros tres partidos. Los cuatro líderes pretenden seleccionar un equipo de ministros para formar un gabinete tecnócrata durante el próximo mes. Wilders, una figura divisiva que en el pasado fue condenado por insultar a los marroquíes, acordó no convertirse en primer ministro debido a la oposición de sus socios de coalición.
Wilders está formando una coalición con el Partido Popular para la Libertad y la Democracia (VVD, por sus siglas en inglés), de centroderecha del primer ministro saliente, Mark Rutte, el populista Movimiento Ciudadano Campesino y el partido centrista Nuevo Contrato Social.
El gobierno de Rutte permanece en el poder de forma provisional hasta que la nueva administración preste juramento. El candidato inicial a primer ministro que Wilders tenía en mente, Ronald Plasterk, se retiró la semana pasada tras las acusaciones de su participación en fraude de patentes médicas.
Un acuerdo publicado la semana pasada por los cuatro partidos que describe sus objetivos políticos se titula “Esperanza, coraje y orgullo”. Se compromete a introducir medidas estrictas para los solicitantes de asilo, eliminar la reunificación familiar de los refugiados y reducir el número de estudiantes internacionales que estudian en el país.
Los analistas han cuestionado si algunas de las políticas son legal o constitucionalmente posibles de aplicar.
Al abordar esas preocupaciones, Schoof dijo que a lo largo de su carrera, “el funcionamiento del estado de derecho democrático ha sido un hilo conductor en mi trabajo”.
(Con información de AP)